Los controles automatizados garantizan la seguridad del agua potable
Una sociedad sana debe tener acceso a agua potable, limpia y segura. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, cada año se registran en Europa más de trescientos mil casos de enfermedades transmitidas por el agua como resultado de la contaminación microbiológica. Un indicador clave de la contaminación es la presencia de «Escherichia coli» («E. coli»), una bacteria procedente de las heces animales y humanas. «Si hay ‟E. coli” en el agua, no es segura para beber», afirma Luigino Grasso, director tecnológico en bNovate Technologies, una empresa especializada en el control automatizado de la calidad del agua. Según Grasso, el reto es que los métodos de detección actuales se siguen aplicando de forma manual y se tarda hasta dos o tres días en obtener resultados. «Esto hace que los especialistas en agua no puedan tomar decisiones rápidas y rentables si se detecta una contaminación microbiana», explica. Lo que se necesita es una solución rápida capaz de proporcionar un control frecuente y continuo de la «E. coli» en los sistemas de distribución de agua potable, que es exactamente lo que ha se ha logrado en el proyecto ColiSense Online, financiado con fondos europeos. «Nuestro objetivo era desarrollar y comercializar un sensor de la calidad del agua automatizado y en línea que permitiera detectar y cuantificar esta bacteria en el agua potable en tiempo real», añade Grasso, coordinador del proyecto.
Control continuo
El mayor reto al que se enfrentaron los investigadores fue crear un sensor capaz de detectar concentraciones muy bajas de «E. coli» de forma continua, precisa y en entornos difíciles. Su solución: un citómetro de flujo industrial totalmente automatizado, es decir, un sistema que puede concentrar la muestra de agua, aislar las bacterias y detectar rápidamente una posible contaminación fecal, todo ello de forma automática. Si los patógenos alcanzan niveles problemáticos, el sistema alerta a las autoridades competentes que, de esta forma, pueden tomar medidas inmediatas para mitigar los riesgos antes de que el agua se distribuya al público. «Hasta ahora, esta técnica estaba reservada a los investigadores y al personal altamente cualificado de los laboratorios», señala Grasso. «Sin embargo, gracias a nuestra tecnología patentada, ahora podemos reproducir una larga lista de protocolos de laboratorio y ponerlos a disposición de la industria y de una amplia gama de laboratorios no especializados y externos, incluidos los centros de producción de las empresas de suministro de agua».
Un enorme potencial
Aunque el sistema ColiSense se desplegará en primer lugar en las empresas de suministro de agua, Grasso afirma que, con el tiempo, podría utilizarse para detectar otros patógenos microbianos, como la legionela, las «Pseudomonas» y la salmonela. «El potencial de ColiSense es enorme, no solo para la industria del agua potable, sino también para la sanitaria, la de los alimentos y bebidas, la cosmética y la farmacéutica», afirma. En este momento, el equipo de investigación y desarrollo de bNovate trabaja en la industrialización de la tecnología, el primer paso hacia la comercialización, que esperan alcanzar en 2023. El equipo también tiene previsto acreditar oficialmente el sistema ColiSense como técnica alternativa para detectar «E. coli» en el agua potable. «Estamos especialmente orgullosos de haber llevado el control del agua a la era digital, a través de una tecnología automática, robusta, fácil de usar y conectada que puede garantizar la producción y distribución de agua limpia en cualquier lugar», concluye Grasso.
Palabras clave
ColiSense Online, agua potable, agua, calidad del agua, «E. coli», «Escherichia coli», enfermedad transmitida por el agua, citómetro, empresas de suministro de agua
