Una tecnología de pantallas ofrece un futuro brillante a la realidad aumentada
La realidad aumentada (RA) es una tecnología óptica de vanguardia que podría aportar beneficios a numerosos sectores. A diferencia de la más conocida realidad virtual (RV) —que proyecta una nueva realidad visual sobre un fondo negro y se utiliza para aplicaciones como los juegos—, la RA añade más información al campo de visión existente. «Por ejemplo, si una persona va en bicicleta, unas gafas equipadas con una micropantalla podrían proporcionarle información sobre la velocidad, las pulsaciones o el tiempo que hace», explica el coordinador del proyecto HiLICo, Etienne Quesnel, de la Comisaría de Energía Atómica y Energías Alternativas. Otra aplicación de importancia crítica podría ser la mejora de la seguridad de los aviones. La RA podría ofrecer a los pilotos una visión del paisaje en condiciones meteorológicas extremadamente adversas. Además, los cirujanos que realicen una complicada cirugía laparoscópica podrían utilizar la RA para ayudarles a navegar, por ejemplo, por tejidos corporales complejos que no pueden ver con sus propios ojos.
Avances en la tecnología de RA
La información gráfica o textual adicional que la RA proporciona se muestra en una micropantalla minúscula, cuyo tamaño no suele superar los dos centímetros cuadrados. Un reto clave es que esta información no solo debe mostrarse con una definición extremadamente alta, sino que también debe proyectarse sobre un fondo brillante. Esto se debe a que, a diferencia de lo que ocurre con la RV, hay que seguir percibiendo el campo de visión existente. «El problema es que las tecnologías de pantallas existentes, como las pantallas LCD e, incluso, las OLED, no son lo suficientemente brillantes», comenta Quesnel. Por lo tanto, para que la RA avance realmente, se necesita una nueva tecnología de pantallas. El equipo del proyecto HiLICo se propuso conseguirlo desarrollando una nueva tecnología de micropantallas basada en LED. Quesnel señala que el led es el mismo material que se utiliza en la iluminación doméstica contemporánea. Sin embargo, la diferencia es que se necesitan alrededor de dos millones de píxeles de tamaño micrométrico para construir una micropantalla de RA viable. «Este fue el punto de partida», señala. «Empezamos utilizando este material led para construir una matriz de píxeles —unos dos millones— para reflejar la luz». Después, se construyó un circuito integrado para controlar el vídeo o los gráficos que deben mostrarse. También debía ser capaz de producir colores. «Tuvimos que pensar no solo en construir una micropantalla brillante, sino también en que esta fuera compacta y consumiera poca energía», añade Quesnel. «Por ejemplo, si pensamos en las necesidades de un ciclista, las gafas de RA tienen que ser portátiles».
Identificación de sectores potenciales
Todos estos elementos se reunieron durante el proyecto para fabricar un prototipo de micropantalla led. Un usuario final del sector de la aviación estuvo involucrado en todo momento. «Así nos aseguramos de que tuviéramos siempre presente el caso de uso final: el desarrollo de un prototipo de un sistema de RA para pilotos», señala Quesnel. «Por ejemplo, el sistema debía mostrar imágenes tanto de noche como de día, con todo su brillo. Tenía que haber resultados prácticos». Esta tecnología se encuentra todavía en una fase inicial. Los próximos pasos incluyen demostrar que la tecnología de micropantallas funciona en situaciones reales en las que se usa RA y que es posible reducir aún más el consumo de energía. Se seguirán investigando otros sectores potenciales, como la sanidad y el deporte. Será fundamental garantizar que haya un mercado para esta tecnología. «Una cuestión clave es en qué momento estarán preparadas las industrias para invertir en esta tecnología», comenta Quesnel. «Todavía tenemos tiempo para mejorarla. Si demostramos que esto puede aumentar la seguridad de los vuelos, sin duda merecería la pena invertir en ella».
Palabras clave
HiLICo, RA, RV, aviación, LCD, OLED, led, píxeles, micropantalla