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The evolution of mesoderm and its differentiation into cell types and organ systems

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Los hallazgos evolutivos ayudan a explicar el origen de los órganos

Se sabe cuál es el grupo de células embrionarias responsables del crecimiento de los órganos, pero aún queda mucho por descubrir sobre sus orígenes. Entender cómo surgió el mesodermo podría decirnos mucho sobre cómo evolucionó la vida en la Tierra.

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El mesodermo es el nombre que recibe un grupo específico de células que se encuentran en los embriones animales. Son las células que forman el tejido interno de los organismos, como la musculatura, el corazón, los riñones y la sangre. Tal como explica el coordinador del proyecto EVOMESODERM, Andreas Hejnol, de la Universidad de Bergen, en Noruega: «Los tejidos y órganos que se forman a partir del mesodermo varían enormemente de un animal a otro. La historia evolutiva de estas células mesodérmicas sigue sin estar clara». Los biólogos evolutivos llevan mucho tiempo luchando con cuestiones relacionadas con el mesodermo. Por ejemplo, ¿cuándo y dónde se originó el mesodermo? «Nada surge de la nada, así que ¿de qué células vino el mesodermo? —se pregunta Hejnol—. Ligado a esto está la cuestión de qué tejidos formados por el mesodermo aparecieron primero. Hay muchas preguntas abiertas que son importantes para comprender cómo surgió el sistema de órganos del ser humano».

La evolución del mesodermo

A través del proyecto EVOMESODERM, que contó con el apoyo del Consejo Europeo de Investigación, Hejnol trató de aprovechar su anterior e innovador trabajo sobre las células del sistema digestivo, para centrarse en el mesodermo. Hejnol quería abordar algunas de las cuestiones fundamentales que rodean la evolución de estas células y aportar datos que inspiren nuevas investigaciones. «Al tratarse de un proyecto evolutivo, era crucial estudiar el desarrollo de diferentes especies —afirma el coordinador—. No se puede hacer biología evolutiva sin llevar a cabo comparaciones. Cuantos más puntos de datos se tengan, más clara será la imagen». Hejnol combinó bioinformática avanzada, imágenes en directo y métodos moleculares para analizar varios embriones de animales diferentes. Esto le permitió describir con detalle el desarrollo del mesodermo en diferentes especies.

Desarrollo entre especies

Hejnol pudo demostrar que el mesodermo ha evolucionado de forma muy similar en las distintas especies. También pudo confirmar que los primeros tejidos derivados del mesodermo fueron la musculatura y el tejido gonadal. «Esto plantea la interesante cuestión de la homología de todos los tejidos mesodérmicos», añade Hejnol. En el proyecto también se demostró que para un tipo particular de célula mesodérmica, los «nefridios», los fundamentos moleculares son los mismos en todas las especies. Sin embargo, durante la evolución de los órganos más complejos, el tamaño, la forma y la estructura han cambiado mucho. «Este proceso es diferente en el caso de la formación de los hemocitos en invertebrados y la formación de los glóbulos sanguíneos —apunta Hejnol—. En ese caso, las células surgen después de la formación del mesodermo». Por último, la cuestión de cómo evolucionan los nuevos tipos de células sigue sin resolverse. «La historia evolutiva es mucho más variable de lo que quizás esperábamos al principio del proyecto», explica Hejnol.

Interés por la evolución

Los éxitos logrados durante el proyecto EVOMESODERM han contribuido a llamar la atención de la comunidad científica sobre el mesodermo y han despertado el interés en diversos campos. «Los inmunólogos, por ejemplo, no suelen prestar mucha atención a la historia evolutiva del sistema inmunitario —agrega Hejnol—. Sin embargo, según los comentarios que hemos recibido sobre nuestro artículo publicado, cada vez hay más interés en ella. Espero que ocurra lo mismo cuando publiquemos nuestro estudio sobre la evolución de la sangre». El proyecto también ha sentado las bases para más iniciativas de investigación en el futuro. «Ahora nos centraremos en algunos de los hallazgos evolutivos adicionales que se derivaron de esta gran labor —finaliza Hejnol—. Se trata todavía de una investigación básica, pero contribuirá a nuestro conocimiento sobre nuestros orígenes, desde la época en que nuestros antepasados aún vivían en el océano».

Palabras clave

EVOMESODERMO, mesodermo, evolución, especie, células, órgano, musculatura

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