¿Por qué los cacahuetes tienen fama de causar alergias?
El ciudadano medio europeo tiene acceso a miles de tipos de alimentos distintos, pero algunos de ellos son más problemáticos que otros. Los lácteos, el marisco, el trigo y especialmente los cacahuetes se sitúan a la cabeza de la lista de alérgenos habituales. «Se tiene alergia a los alimentos que se consumen con mayor frecuencia», explica Díaz Perales, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Politécnica de Madrid. Ese es el motivo por el que las alergias alimentarias tienden a ser específicas de una zona geográfica. Los países en los que se consumen más frutos secos suelen tener mayores niveles de alergia a dichos alimentos. Por lo general, los alimentos vegetales son más alergénicos que los de origen animal, especialmente los vegetales ricos en proteínas. La forma de consumirlos también es importante. La tasa de alergia a los cacahuetes en el Reino Unido es mayor que en España, pese a que en ambos países se consume este alimento en grandes cantidades. Díaz Perales sospecha que el motivo es que en el Reino Unido se consumen más cacahuetes en formas procesadas y ricas en grasas: como mantequilla, aceite, dulces y aperitivos. Los investigadores están descubriendo que la hipersensibilidad a determinados alérgenos no necesariamente comienza en el intestino, sino que podría formarse en las vías respiratorias o incluso en la piel (los aceites vegetales son una base habitual en cosmética). Díaz Perales explica que, una vez hipersensibilizadas, cuando estas personas consumen el alimento, padecen síntomas alérgicos. Y añade: «La salud de la piel tiene mucho que ver a la hora de evitar las alergias alimentarias». Los productos de limpieza agresivos pueden dañar no solo el microbioma —el conjunto de todos los microbios que viven en nuestro organismo— sino también la capa protectora más superficial de la piel. «Esto permite la entrada de los alérgenos y lleva a la hipersensibilización a determinados alimentos», comenta. El estrés también podría contribuir: los científicos están averiguando que tanto el sistema endocrino, como el sistema inmunitario y el desarrollo neuronal están estrechamente relacionados; cualquier cambio en uno de ellos tiene repercusiones en los demás. Así que es posible que el ritmo cada vez más frenético de nuestras vidas esté aumentando nuestra predisposición.
Identificar los alérgenos con antelación
En el marco del proyecto AllerScreening, financiado con fondos europeos, en el que trabajó, Díaz Perales ideó una novedosa prueba diagnóstica para alergias alimentarias. La prevalencia de las alergias alimentarias no ha dejado de aumentar drásticamente tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo desde la segunda mitad del siglo XX. Existe una necesidad constante de formas más precisas y rápidas de hacer pruebas de hipersensibilidades a alérgenos. Díaz Perales y su equipo crearon un nuevo dispositivo que determina rápidamente la cantidad de anticuerpos presentes en sangre capaces de desencadenar una respuesta alérgica. A diferencia de las pruebas de punción convencionales, la nueva prueba puede detectar anticuerpos para más de veinte proteínas distintas de doce alimentos diferentes, de manera que el diagnóstico de pacientes con anamnesis poco frecuentes resulta mucho más fácil. Sin embargo, contrarrestar el aumento de alergias alimentarias será un hueso duro de roer y requerirá comprender mejor cómo interactúan nuestro entorno, alimentación, microbioma y sistema inmunitario. En el futuro, es posible que sepamos cómo ajustar nuestra alimentación (o incluso nuestra rutina de cuidado cutáneo) para evitar la aparición de alergias sin tener que renunciar a ninguno de los alimentos que nos ofrece el planeta. Haga clic aquí para obtener más información sobre la investigación de Araceli Díaz Perales: Diagnóstico de alergias alimentarias en el centro de atención sanitaria.
Palabras clave
AllerScreening, alergias, alérgenos, microbios, piel, intestino, microbioma, cacahuetes, estrés