Mejora de la resiliencia de las infraestructuras de transporte europeas a los fenómenos extremos
Las estructuras críticas de transporte son susceptibles de sufrir diversas agresiones. Fenómenos meteorológicos extremos, incidentes provocados por el hombre y ciberataques podrían alterar la fluidez regular del transporte en toda Europa, con graves consecuencias y elevados costes. Teniendo esto en cuenta, el equipo del proyecto RESIST, financiado con fondos europeos, ha desarrollado una nueva plataforma de «software» para ayudar a garantizar un funcionamiento del transporte prácticamente sin incidencias cuando se producen agresiones. RESIST vincula a operadores de las salas de control, servicios de intervención inmediata y ciudadanos para recopilar, procesar y difundir rápidamente la información con el fin de restablecer las operaciones lo antes posible. «La resiliencia de las infraestructuras críticas es una cuestión importante», afirma Angelos Amditis, director de investigación y desarrollo de ICCS y NTUA en Grecia, y coordinador del proyecto RESIST. «RESIST mejorará la velocidad y la eficacia de las evaluaciones de la vulnerabilidad estructural, el conocimiento de la situación y las operaciones de respuesta, al tiempo que reducirá los costes. Aumentará la protección de los usuarios en caso de fenómenos extremos para conseguir un alto nivel de resiliencia de las infraestructuras de transporte a muchos niveles», añade.
Integración de la información para evaluar los daños en las infraestructuras
RESIST es una plataforma integrada de seguridad y protección que facilita la inspección robótica de puentes y túneles y proporciona análisis predictivos de las zonas estructuralmente débiles. Después de cualquier suceso perjudicial, los drones evalúan los daños y proporcionan informes de situación a los servicios de intervención y a los usuarios de RESIST lo más rápidamente posible. «Esto se lleva a cabo mediante un enfoque multinivel, el cual incluye herramientas y tecnologías para diseñar estrategias tanto preventivas como predictivas para la resiliencia de la red de transporte», explica Amditis. En RESIST se incorporan varios módulos interoperables, entre ellos: robots aéreos para la inspección visual y de contacto y el montaje de sensores en la infraestructura; sensores ultrasónicos; un sistema de visión por ordenador; tecnologías de ciberseguridad; y un módulo de evaluación de riesgos para fenómenos extremos.
Evaluación en ensayos reales
La tecnología RESIST se puso en marcha y se validó en dos demostraciones piloto realizadas en condiciones reales. En la primera en un puente de Egnatia Odos (Grecia), se probó el sistema en un proceso de inspección pormenorizado tras un escenario de desprendimiento de tierras provocado por un terremoto. Las mediciones del dron se transmitieron a los módulos de evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo para su análisis, mientras que el sistema de visión por ordenador creó un modelo tridimensional del puente. Los drones detectaron varias grietas y las evaluaron mediante mediciones ultrasónicas. El sistema también predijo las condiciones estructurales del puente. El tráfico rodado se restableció inmediatamente. «En términos generales, la demostración piloto fue un éxito y llevó a conclusiones muy positivas, ya que el funcionamiento del sistema RESIST en un entorno real fue muy eficaz», afirma Amditis. En la segunda demostración piloto se probó el «software» en un accidente simulado dentro del túnel de Santa Petronilla, cerca de Turín. Se detectaron algunas grietas graves, pero se concluyó que no tenían un efecto significativo sobre la integridad del túnel.
RESISTencia para toda Europa
El proyecto RESIST ya se ha implantado en las infraestructuras utilizadas en las demostraciones piloto. Sin embargo, existen varias oportunidades de mercado más allá del transporte, explica Amditis. «Los drones RESIST, con sus capacidades de navegación y manipulación de sensores, pueden utilizarse para la seguridad empresarial, la vigilancia y el control en la agricultura, el petróleo y el gas, el sector inmobiliario, la administración pública, el entretenimiento y los medios de comunicación, las telecomunicaciones y la industria minera», señala. «Los componentes de RESIST tienen potencial para abarcar una amplia gama de sectores, como la salud, las ciudades y hogares inteligentes, la energía, las cadenas de suministro y la fabricación», añade Amditis.
Palabras clave
RESIST, infraestructuras, transporte, estructura, resiliencia, drones, visión por ordenador, servicios de intervención, seguridad
