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PlusMe: Transitional Wearable Companions for the therapy with children with Autism Spectrum Disorders

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Un juguete inteligente podría ayudar a los niños con trastorno del espectro autista

A medida que la investigación muestra que los niños con trastorno del espectro autista se benefician de la interacción con las mascotas, el mercado crece para juguetes terapéuticos con características similares a estos animales. El panda de PlusMe quiere unirse a la fiesta.

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Los trastornos del espectro autista (TEA) son trastornos del desarrollo neurológico que suelen resultar evidentes desde la primera infancia. Se caracterizan por dificultades respecto a la interacción social y la comunicación, tanto verbal como no verbal, durante toda la vida. Los síntomas van desde leves hasta graves, a menudo junto con otras afecciones, como comportamientos repetitivos. Se calcula que cerca de uno de cada cien niños tiene TEA. Sin programas de cribado poblacional, hay muchos más que pasan desapercibidos y, por lo tanto, no reciben tratamiento. Los tratamientos actuales incluyen métodos como el análisis conductual aplicado y el modelo Denver de atención temprana. «Como con todos los trastornos del desarrollo neurológico, el tratamiento temprano puede reducir la gravedad del TEA. En la práctica, esto significa iniciar el tratamiento en cuanto el niño recibe el diagnóstico, generalmente entre los tres y cinco años de edad», afirma Gianluca Baldassarre, coordinador del proyecto PlusMe. El equipo de este proyecto financiado con fondos europeos ha creado un osito interactivo llamado PlusMe. Tras las pruebas realizadas por terapeutas que trabajan con niños con TEA, las mejoras de diseño que sugirieron han llevado a su producción a pequeña escala en el marco del proyecto hermano en curso IM-TWIN. Las actividades de promoción, incluidas las demostraciones en directo, han despertado el interés de terapeutas e investigadores del desarrollo neurológico. «Fabricamos un prototipo fiable desde cero y recibimos muchos comentarios positivos de los terapeutas, quienes encontraron el concepto muy innovador y adecuado para sus necesidades», señala Valerio Sperati, director de desarrollo.

Compañeros portátiles de transición

El objetivo de PlusMe de desarrollar juguetes inteligentes interactivos, conocidos como compañeros portátiles de transición (TWC, por sus siglas en inglés), surgió de investigaciones anteriores sobre cómo el aprovechar las motivaciones intrínsecas de los niños podría potenciar su aprendizaje. Los TWC suelen ser juguetes interactivos, inteligentes, esponjosos y zoomorfos que los niños abrazan y usan como complemento o para jugar. Están diseñados para estimular las habilidades sociales, como el contacto visual o la imitación, lo que mejora las habilidades comunicativas de los niños con TEA. Sin embargo, cada niño con TEA es único, por lo que el desafío está en encontrar las formas más adecuadas de respaldar sus necesidades individuales. «Queríamos crear un TWC que aprovechara la atracción que sienten los niños hacia las experiencias nuevas, estableciendo las condiciones óptimas para el aprendizaje, y que al mismo tiempo estimulara la interacción social de los niños con los cuidadores», explica Beste Özcan, diseñadora de interacciones.

El nacimiento de un panda especial

El proyecto reunió a terapeutas de TEA interesados en las nuevas tecnologías y a desarrolladores técnicos, con el fin de crear el primer prototipo del juguete. Para evaluar primero el interés general en el juguete, catorce niños con desarrollo típico probaron varias iteraciones. El prototipo resultante, un osito panda de peluche, tiene sensores sensibles al tacto. Estos desencadenan respuestas multisensoriales, como luces, sonidos y vibraciones, configuradas por el terapeuta a través de una tableta de control para adaptarse tanto a los objetivos terapéuticos como a las características individuales del niño. El juguete se probó en el Departamento de Neurociencia Humana de la Universidad de Roma La Sapienza con doce niños diagnosticados con TEA. «Los resultados preliminares son muy prometedores. Los comentarios de los terapeutas indican que el juguete estimula el interés, la motivación y, por lo tanto, el compromiso social, algo que queda demostrado por el contacto visual, la atención compartida en las actividades y la imitación», comenta Baldassarre.

El programa de cría de pandas

PlusMe es un reflejo de un creciente mercado de juguetes educativos y terapéuticos. En la actualidad, ISTC-CNR, entidad anfitriona del proyecto, ha firmado acuerdos formales para realizar más pruebas piloto con institutos relacionados con el tratamiento de los TEA. «Esto nos proporcionará los comentarios necesarios para evaluar mejor las posibles oportunidades comerciales. También estamos considerando la creación de una empresa emergente para desarrollar prototipos de TWC como PlusMe», concluye Baldassarre. Para prepararse, el equipo está trabajando actualmente en ampliar la producción de la escala de laboratorio destinada a terapeutas interesados, a cantidades comerciales.

Palabras clave

PlusMe, juguete inteligente, terapéutico, autismo, trastorno del espectro autista, TEA, niños, trastorno del desarrollo neurológico, terapeutas, comunicación, interacción

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