En búsqueda de patatas tolerantes al estrés ¿Qué variedades de patata pueden soportar un clima cambiante? Unos ensayos de campo en las principales regiones austriacas de cultivo de patata responden a la pregunta. Alimentos y recursos naturales © nednapa/Shutterstock.com El estrés medioambiental provocado por el cambio climático podría afectar en gran medida a la producción de patata, uno de los cultivos alimentarios más importantes del mundo. El proyecto ADAPT, financiado con fondos europeos, está desarrollando nuevas estrategias para aumentar la productividad y la calidad de la patata en las desafiantes condiciones de cultivo del futuro. En 2022, dos socios del proyecto ADAPT, la Agencia Austriaca para la Salud y la Seguridad Alimentaria (AGES) y la cooperativa austriaca de producción de semillas de patata NOES, llevaron a cabo ensayos de campo con variedades de patata seleccionadas. El objetivo era recomendar mejoras en los protocolos estándar a fin de poner a prueba su valor para el cultivo o el uso de las cosechas de patata. En total, se cultivaron 16 variedades de patata en 4 emplazamientos diferentes de Austria, de los cuales algunos experimentaron una sequía severa durante 2022. Los cultivos se sembraron en abril de 2022 y se cosecharon entre agosto y septiembre. Todos los emplazamientos de ensayo de campo estaban ubicados en las principales regiones productoras de patata del país, que se caracterizan sobre todo por sus veranos cálidos y secos, además de por bajas tasas de precipitaciones anuales. Solo uno de los emplazamientos de ensayo tiene un clima marítimo continental y niveles más elevados de precipitaciones. «Para reflejar la importancia del sector de la producción ecológica tanto en Austria como en la Unión Europea, los ensayos de campo se realizaron parcialmente en condiciones de agricultura ecológica», se informa en una noticia publicada en el sitio web del proyecto. Las dieciséis variedades fueron elegidas para representar «una amplia gama de resistencia al estrés abiótico, desde tolerantes hasta susceptibles», según la noticia. En España y Países Bajos, se están llevando a cabo ensayos de campo relativos a la tolerancia a la sequía y al calor de once variedades obtenidas de los fitomejoradores de patata NOES, Solana (Alemania), HZPC y Meijer (los Países Bajos), todos ellos miembros del equipo de ADAPT. «Cinco variedades adicionales de NOES están adaptadas a las condiciones ambientales de Austria y se incluyeron por su posible tolerancia al estrés». Ensayos sobre la resistencia al estrés de las patatas Además de evaluar el fenotipo —las características físicas— de las variedades de patata, los investigadores adoptaron diversos métodos tecnológicos para identificar los rasgos asociados con la respuesta del cultivo al estrés abiótico. Estos incluyeron riego, vuelos de drones, sensores ambientales y evaluación del proceso de tuberización, así como análisis molecular y de ARN. En la noticia también se indica lo siguiente: «En un emplazamiento propenso a la sequía, se realizaron dos ensayos cercanos entre sí, uno con riego y otro sin riego. En los otros tres emplazamientos, no se regó, lo que se corresponde con la práctica habitual de cultivo de patata en Austria [...]. En cuatro ensayos, se realizaron vuelos de drones el 16 de junio y el 7 de julio [...]. El 2 de mayo, se instalaron sensores ambientales, incluidos sensores de suelo, en cada emplazamiento de prueba con el fin de medir la temperatura del aire y del suelo, la humedad del aire y del suelo [...]. Se establecieron parcelas adicionales en dos emplazamientos para evaluar las diferencias en el proceso de tuberización entre las 16 variedades en 3 momentos [...]. El material foliar para la secuenciación de ARN se recolectó a finales de junio. La Universidad de Viena recopiló material foliar adicional para el análisis metabólico del ensayo con riego y sin riego a principios de julio». En la actualidad, los datos de los ensayos de campo de ADAPT (Accelerated Development of multiple-stress tolerAnt PoTato) se están procesando en la AGES. Los datos incluyen el rendimiento de la patata, su calidad, datos de drones y datos de sensores ambientales. Asimismo la Universidad de Viena, entidad coordinadora de ADAPT, y el socio esloveno del proyecto, el Instituto Nacional de Biología, están llevando a cabo la secuenciación de ARN y el análisis molecular. Se repetirá el mismo diseño de ensayo en 2023 para validar los resultados del ensayo de las variedades austriacas. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto ADAPT Palabras clave ADAPT, patata, clima, cambio climático, cultivo, estrés, estrés abiótico
