Un gran paso adelante para conseguir patatas más resistentes
El equipo del proyecto financiado con fondos europeos ADAPT, desde su puesta en marcha en 2020, ha trabajado en estrategias para adaptar los cultivos de patata a las complejas condiciones de crecimiento causadas por el cambio climático. Al observar la respuesta de distintas variedades de patata a las condiciones ambientales, como el calor, la sequía y las inundaciones, el equipo del proyecto ha tratado de identificar nuevas dianas de mejora genética y de ajustar las variedades de patata a dichas condiciones ambientales. A lo largo de los dos últimos años, en el marco de ADAPT, se han llevado a cabo ensayos de campo con una amplia gama de variedades seleccionadas en España, los Países Bajos y Austria. Ahora que el proyecto entra en su fase final, se comenzará una nueva ronda de fenotipado automatizado de alto rendimiento (evaluación de los rasgos físicos de las variedades) con solo dos variedades de patata —Desirée y Lady Rosetta— seleccionadas a partir de los ensayos de campo anteriores. Este trabajo se llevará a cabo en las instalaciones de Photon Systems Instruments, desarrollador checo de tecnologías de cribado y socio del proyecto ADAPT. Los investigadores cultivarán en suelo plántulas obtenidas por cultivo de tejidos vegetales de las dos variedades seleccionadas en condiciones ambientales rigurosamente controladas.
Los efectos del calor, la sequía y la saturación hídrica
Ensayos anteriores en invernadero realizados en el marco del proyecto mostraron niveles dispares de tolerancia al calor y la sequía —los dos factores de estrés estudiados en ADAPT—, así como a la saturación hídrica. Según se indica en una noticia de ADAPT, estas disparidades se observaron al evaluar cada factor de estrés de manera individual, pero también en combinación con los otros dos, lo cual dibuja un panorama más realista teniendo en cuenta el cambio climático. «En la primera fase, mejoramos el diseño experimental en lo relativo a la intensidad y la duración de los tratamientos de estrés y al mejor momento para el muestreo. Basándonos en los datos obtenidos hasta ahora, podemos estudiar con gran detalle estos procesos en dos variedades de patata opuestas y combinar el fenotipado automático con un análisis preciso de las respuestas fisiológicas y morfológicas a diferentes factores de estrés», declara el equipo del proyecto. «Además, también se medirán y analizarán los cambios moleculares y bioquímicos en respuesta a factores de estrés únicos y combinados a escala de la red para entender cómo las plantas de patata se aclimatan a dichos factores y por qué determinadas variedades se adaptan mejor que otras». Durante el experimento, se recogerán muestras de plantas en momentos cruciales que, después, distintos miembros del consorcio analizarán. La Universidad de Viena, entidad coordinadora del proyecto ADAPT, y la Universidad de Erlangen-Nuremberg, socia alemana del proyecto, estudiarán los cambios en el proteoma y el metaboloma de las plantas. La Universidad Palacký de Olomouc, socia checa del proyecto, medirá las fitohormonas de las plantas y el Instituto Nacional de Biología (NIB, por sus siglas en inglés), socio esloveno del proyecto, controlará los cambios de la expresión génica. Se combinarán y utilizarán todos estos datos para actualizar los modelos de respuesta al estrés elaborados por el equipo del NIB con datos anteriores. Los datos recogidos hasta la fecha han sido recopilados en el Mapa de Conocimiento del Estrés creado por investigadores del NIB en el marco del proyecto ADAPT (Accelerated Development of multiple-stress tolerAnt PoTato). Para más información, consulte: Sitio web del proyecto ADAPT
Palabras clave
ADAPT, patata, cultivo, Desirée, Lady Rosetta, fenotipado, factores de estrés ambiental