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The Genetics of Morbidity and Survival in Response to Significant Life Stressors

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El estrés y los traumas afectan a la salud

Nuevas investigaciones relacionan la vivencia de una situación de estrés importante o de un acontecimiento traumático con un mayor riesgo de desarrollar una serie de enfermedades.

Investigación fundamental icon Investigación fundamental

¿Puede afectar a la salud una situación de estrés importante, como el que se siente tras la pérdida de un ser querido, la exposición a violencias, la supervivencia a una catástrofe natural o el diagnóstico de una enfermedad potencialmente mortal? El equipo del proyecto StressGene, financiado con fondos europeos, se propone responder a esta pregunta. «Nos interesaba sobre todo saber si estos factores de estrés de la vida causan directamente la aparición de enfermedades y otros problemas de salud, o si los factores genéticos existentes predisponen a algunos individuos a problemas de salud inducidos por el estrés», afirma Unnur Anna Valdimarsdóttir, catedrática de la Universidad de Islandia. El proyecto recibió financiación del Consejo Europeo de Investigación.

Conexión entre el trauma y las enfermedades

Para responder a esta pregunta, el equipo aprovechó los recursos únicos de registro de datos poblacionales de los países nórdicos, que incluyen datos a nivel individual sobre acontecimientos traumáticos y cualquier consecuencia grave derivada de ellos, así como todas las enfermedades diagnosticadas en los sistemas sanitarios generales. También compararon la historia clínica de las personas que habían sufrido traumas graves con las de sus hermanos carnales. Esto permitió controlar múltiples factores que se agrupan en una misma familia, como la genética y el entorno familiar. Los investigadores descubrieron que los individuos que sufren consecuencias graves de un trauma, como un trastorno de estrés postraumático, tienen un riesgo considerablemente mayor de padecer enfermedades autoinmunitarias, enfermedades cardiovasculares, infecciones potencialmente mortales y enfermedades neurodegenerativas. También tenían una esperanza de vida más corta en general. «Estos estudios demuestran que los trastornos relacionados con el trauma están íntimamente asociados con enfermedades somáticas importantes, en gran medida independientes de la genética o del efecto del entorno temprano», señala la catedrática. Valdimarsdóttir explica que, teniendo en cuenta los riesgos genéticos de enfermedades cardiovasculares o trastornos psiquiátricos (por ejemplo, las puntuaciones de riesgo poligénico) al evaluar las asociaciones entre determinados acontecimientos estresantes y el riesgo de trastornos psiquiátricos o enfermedades cardiovasculares, los investigadores descubrieron que estas asociaciones eran relativamente independientes de los riesgos genéticos de dichas afecciones. «La influencia genética conocida de estas afecciones indica que los acontecimientos estresantes son potentes factores de riesgo para la aparición de tales enfermedades», afirma Valdimarsdóttir.

Más concienciación

Estos descubrimientos han aumentado la concienciación sobre el efecto que pueden tener los traumas y el estrés en la salud y la aparición de enfermedades. También ha abierto la puerta a la elaboración de nuevas políticas para abordar este problema de salud pública. Sin embargo, como señala Valdimarsdóttir, los grandes cambios en materia de salud pública suelen llevar tiempo. «Descubrimos el peligroso efecto del tabaquismo en los años cincuenta del siglo pasado, pero los cambios necesarios en salud pública para mitigar este riesgo no llegaron hasta décadas después», añade la catedrática. «Veo nuestro trabajo como ese primer paso —descubrir el peligro— a partir del cual podemos empezar a aplicar los cambios necesarios a fin de reducir los riesgos para la salud relacionados con el trauma». Aunque el proyecto StressGene ya ha terminado, el trabajo de Valdimarsdóttir y su equipo de investigadores continúa. «Aún nos queda mucho por aprender sobre los riesgos y mecanismos de deterioro de la salud tras acontecimientos traumáticos graves», concluye Valdimarsdóttir.

Palabras clave

StressGene, salud, acontecimiento traumático, estrés, trauma, enfermedades, genética, enfermedades cardiovasculares, enfermedad autoinmunitaria, salud pública

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