Abordar el extremismo violento analizando los factores que impulsan la radicalización y la resiliencia
La comunidad investigadora de dentro y fuera de la Unión Europea (UE) presta cada vez más atención al extremismo violento y los investigadores se han centrado principalmente en sus factores estructurales e individuales. Sin embargo, se ha prestado poca atención a las dinámicas comunitarias que repercuten en el extremismo violento y, al mismo tiempo, se ven afectadas por él. Es necesario comprender mejor los papeles que desempeñan las comunidades, en particular los factores que las hacen resilientes al extremismo violento.
Abordar la compleja cuestión del extremismo violento
En el proyecto PAVE, financiado con fondos europeos, se aborda la falta de conocimientos sobre cómo las comunidades locales promueven o previenen la radicalización religiosa o etnopolítica que conduce al extremismo violento. «Al generar nueva información sobre las formas en que las comunidades locales pueden contrarrestar la radicalización, aportamos ideas valiosas sobre las herramientas y los mecanismos que la UE y otras partes interesadas pueden utilizar para gestionar los diversos factores y contextos del extremismo violento», explica la coordinadora del proyecto, Véronique Dudouet, asesora principal de investigación de la Fundación Berghof (Alemania). El equipo de PAVE llevó a cabo un trabajo de campo y estudios de casos en municipios de los Balcanes (Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Macedonia del Norte y Serbia) y de la región de Oriente Próximo y África del Norte (MENA, por sus siglas en inglés) (Irak, Líbano y Túnez). Exploraron la dinámica política, el papel del Estado y la relevancia de conflictos pasados en el desarrollo y la persistencia del extremismo violento. También analizaron el papel de la educación religiosa y cívica y la influencia de los medios de comunicación. Los resultados muestran que estos factores tienen una función doble. Cada uno de ellos puede exacerbar o mitigar el extremismo violento, según el contexto y la forma en que participen los agentes pertinentes. «La vulnerabilidad y la resiliencia frente al extremismo violento son dos caras de la misma moneda», comenta Dudouet.
Implicar a los agentes locales en la búsqueda de medidas tangibles y eficaces de prevención del extremismo violento
Los resultados también revelan que las iniciativas de prevención del extremismo violento (PEV) solo pueden tener éxito cuando colaboran agentes como las organizaciones de la sociedad civil, los líderes religiosos formales e informales, los representantes del Gobierno y la administración, los organismos de seguridad y los educadores. En un informe se presentan los resultados principales de la investigación. Los socios del proyecto crearon un conjunto de herramientas sobre vulnerabilidad interregional y factores de resiliencia entre las comunidades de la diáspora en Europa para un público amplio, incluidas las autoridades públicas y los profesionales implicados en la PEV, la integración y cohesión sociales, los programas interculturales y la educación. El conjunto de herramientas se elaboró junto con un mapa de riesgos y resiliencia interactivo sobre la dinámica de la radicalización transnacional entre la UE, los Balcanes Occidentales y la región MENA.
Mejorar la resiliencia en las comunidades
En otro informe se esbozan directrices políticas para la cooperación entre múltiples partes interesadas en la PEV. Además, en los resúmenes de políticas para los siete países se presentan recomendaciones concretas, específicas y aplicables para fomentar la resiliencia de las comunidades frente al extremismo violento. En estos momentos los investigadores están probando cinco módulos de formación. Disponibles tanto en línea como fuera de línea, los módulos pueden adaptarse a las necesidades específicas del público destinatario por el facilitador de la formación. «En PAVE se está sensibilizando a la opinión pública sobre la amenaza constante del extremismo violento y sus manifestaciones ideológicas e identitarias, especialmente en su evolución paralela a la polarización social en la región MENA, los Balcanes Occidentales y los Estados miembros de la UE», concluye Dudouet.
Palabras clave
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