European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Article available in the following languages:

Un mantra para el tratamiento del plástico en los océanos

El legado marino de la humanidad asciende hoy día a la asombrosa cifra de 83 millones de toneladas de residuos plásticos. El equipo del proyecto MAELSTROM, financiado con fondos de la Unión Europea, busca soluciones realmente sostenibles. Eliminar, reciclar, reutilizar, repetir

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

Los residuos plásticos entran en los mares fundamentalmente desde los ríos y acaban en los ecosistemas marinos. Cuando los ingieren las criaturas marinas, pueden causar asfixia, desgarrarles las tripas u obstruir el paso del alimento, provocándoles la muerte por inanición. La descomposición de diversas fuentes de plástico, desde grandes piezas que se han descompuesto hasta cuentas utilizadas en productos sanitarios, produce partículas insidiosas conocidas como microplásticos. Los microplásticos, que pasan a través de la red trófica hasta llegar a su ápice, donde afectan a los animales y los seres humanos, están causando una enfermedad recientemente identificada, la plasticosis. Debido a su pequeño tamaño, los microplásticos son fácilmente ingeridos por los organismos marinos, lo que produce una serie de efectos tóxicos como la inhibición del crecimiento y el desarrollo y repercute negativamente en la alimentación, el comportamiento y la reproducción, llegando incluso a provocar daños genéticos.

Cómo frenar la creciente ola de plástico marino

La recuperación sostenible del plástico de los océanos es una tarea compleja y cara. La descontaminación a largo plazo requiere los esfuerzos concertados y multidisciplinares de investigación del equipo de catorce socios de MAELSTROM. Entre los principales agentes del consorcio se incluyen centros de excelencia en vida marina, inteligencia artificial y robótica, empresas de reciclaje y expertos en investigación sobre plásticos. También cabe destacar a una empresa de consultoría de mercadotecnia encargada de ayudar a comercializar los productos reciclados y a todos los medios de comunicación que difunden las últimas novedades relativas a la concienciación social sobre el problema de la basura marina. El equipo de MAELSTROM ha identificado como puntos críticos de acumulación de basura marina en Europa el río Ave (Portugal) y la zona costera de Venecia (Italia). Las características de los residuos, si se hunden o no y los vientos y corrientes determinan dónde se depositarán, así como el mejor plan de descontaminación posible.

Burbujas y robots

Una barrera de burbujas en el río Ave impide que el plástico llegue al océano. Su ingeniosos diseño, concebido por el socio neerlandés del proyecto The Great Bubble Barrier®, permite el paso de peces y la navegación mientras dirige los residuos con una «cortina de burbujas» a un sistema de captación situado en la ribera. Para la laguna de Venecia, los socios Tecnalia Research and Innovation y Servizi Tecnici han desarrollado una plataforma robótica de limpieza del fondo marino. El sistema, verdaderamente basado en inteligencia artificial, identifica los residuos y recoge cada artículo para minimizar el impacto en los ecosistemas. Dispone de una ventosa para residuos pequeños y una pinza para materiales de mayores dimensiones. Parte del material recogido en Venecia se sometió a pirólisis a baja temperatura para producir combustible marino de segunda generación. Se trata de un ejemplo más de la naturaleza circular del sistema, ya que el combustible alimenta las tecnologías de eliminación de basuras marinas del proyecto.

Y después de eliminarla...

Un robot clasificador dotado de inteligencia artificial separa la basura, que se somete a los procesos de reciclaje más avanzados. Entre los materiales regenerados, que ahora pueden volver a entrar en la cadena de suministro industrial, se incluyen precursores químicos y polímeros. Un buen ejemplo de economía circular es la transformación de las redes de pesca trituradas en paneles y laminados. Para determinar la eficacia de las tecnologías de eliminación y realizar estimaciones de los efectos a largo plazo en los ecosistemas, el equipo de MAELSTROM seguirá efectuando estudios en los emplazamientos. Desde la recogida hasta la integración en otros productos reciclados, la aplicación de trazabilidad MAELSTROM sigue su evolución y proporciona un certificado «MarineLitterOrigin» de elaboración con basura marina. La concienciación social tiene que ser la cuestión clave para frenar el problema de la marea de basura marina. A través de anuncios en redes sociales, el equipo de MAELSTROM involucra activamente a los ciudadanos en la limpieza de playas y canales. El proyecto participó en la iniciativa «World’s Biggest Butt Pick Up» cuando se le planteó el reto de recoger un millón de colillas. Todas las tecnologías de MAELSTROM desarrolladas hasta ahora alcanzarán el nivel seis de madurez tecnológica, y la recogida de basura marina es eficiente y tiene un impacto mínimo en el medio ambiente. El proyecto concluirá su andadura a finales de diciembre de 2024, pero MAELSTROM ya ha dado el primer paso tangible hacia una política de cero residuos plásticos.

Palabras clave

MAELSTROM, plástico, basura marina, océano, inteligencia artificial, robótica, reciclar