Reducir y prevenir los factores de la pérdida de biodiversidad marina
Los mares de Europa cubren más de 11 millones de km2, desde aguas costeras poco profundas y semicerradas hasta las inmensas profundidades del océano abierto. Contienen multitud de ecosistemas costeros y marinos que proporcionan hábitats a la mayoría de las especies presentes en Europa. Sin embargo, nuestros mares están cambiando de forma rápida debido a las actividades humanas que provocan contaminación, residuos plásticos, pérdida de hábitats y cambio climático. Los efectos acumulativos resultantes, como la acidificación y el calentamiento de los mares, han reducido la resiliencia de los ecosistemas marinos y su capacidad de recuperación, ejerciendo presión sobre la biodiversidad marina. Como respuesta, los investigadores europeos examinan alternativas biodegradables a los plásticos para los envases, una mejor gestión de los desechos y las aguas residuales, y mejores métodos de reciclado. También efectúan estudios sobre la salud de los ecosistemas, la biodiversidad y la adaptación de los corales, así como sobre soluciones basadas en la naturaleza, granjas de algas y ostras de arrecife y tecnologías pesqueras sostenibles.
Un camino hacia mares más limpios
Un método de gestión basado en los ecosistemas puede mitigar los efectos adversos de la pesca, la extracción y otras actividades humanas, especialmente sobre las especies vulnerables y los hábitats de los fondos marinos. Una mejor protección de los ecosistemas marinos no solo es buena para nuestros mares, sino que también puede reportar importantes beneficios sanitarios, sociales y económicos a las comunidades costeras. El objetivo de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad es restablecer la salud de los océanos protegiendo el 30 % de los mares de la UE para 2030, incluido el 10 % en la categoría de protección estricta, lo que supone un gran avance con respecto el 1 % de zonas de protección estricta en la actualidad. Ello implicaría proteger y gestionar eficazmente las zonas marinas protegidas (ZMP). La estrategia es una parte esencial del Pacto Verde Europeo y su objetivo es restaurar la biodiversidad en beneficio de las personas, el clima y el planeta. Se basa en la Directiva sobre los hábitats y en la red de zonas protegidas de la UE Natura 2000 para mejorar la salud de nuestros océanos, mares y aguas interiores mediante un planteamiento político orientado al futuro.
La investigación financiada con fondos europeos en el punto de mira
Este Results Pack de CORDIS se centra en 11 proyectos financiados por los programas de investigación europeos Horizonte 2020 y Horizonte Europa. Todos ellos destacan la necesidad de investigar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos para garantizar la sostenibilidad medioambiental de Europa, así como la relevancia de tales iniciativas para los objetivos políticos actuales y futuros. El equipo del proyecto AMBI-ROBIC desarrolló un proceso de tratamiento anaeróbico a baja temperatura de las aguas residuales municipales para reducir el impacto de los residuos que entran en los hábitats marinos. En ECOLACTIPACK se crearon envases biodegradables a base de caseína. El equipo de In-No-Plastic produjo y demostró tecnologías de limpieza para nanoplásticos, microplásticos y macroplásticos. En MAELSTROM se identificaron los puntos críticos europeos de acumulación de basura marina y las tecnologías avanzadas de descontaminación alimentadas por energías renovables. Por su parte, el equipo de SeaClear desarrolló robots autónomos para la recogida submarina de basura. En EuroSea se trabajó para mejorar el sistema europeo de observación y previsión de los océanos en un contexto mundial. El equipo de iAtlantic evaluó la salud de los ecosistemas atlánticos frente a múltiples factores de estrés y el cambio global para determinar su estabilidad y vulnerabilidad. En OPERANDUM se investigó la protección de territorios europeos frente a fenómenos meteorológicos extremos mediante soluciones basadas en la naturaleza. El equipo de MAREA combinó la recuperación de ostras planas autóctonas con la acuicultura de mejillones para restaurar los arrecifes y preservar los servicios ecosistémicos. Gracias al proyecto SMARTFISH, la mejora de la vigilancia de las poblaciones de peces reducirá el impacto de la pesca no reglamentada. Por último, el equipo de UNITED promovió el uso conjunto de los recursos marinos mediante el establecimiento de cinco emplazamiento piloto de uso múltiple del océano basados en parques eólicos marinos, el turismo y la acuicultura.