Luchar por un mundo con abejas melíferas
Las abejas desempeñan un papel fundamental en la agricultura sostenible y contribuyen a la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la economía. Sin embargo, las poblaciones de abejas están disminuyendo rápidamente. En el caso de la abeja melífera, una de las causas principales son los ácaros del género «Varroa»(se abrirá en una nueva ventana), pequeños ectoparásitos de color marrón rojizo. Los métodos para tratar las infestaciones de estos ácaros, como los acaricidas venenosos, han demostrado ser ineficaces y a menudo perjudiciales para las abejas. El equipo del proyecto VATOREX(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, propone una solución desarrollada por la empresa suiza Vatorex AG: la solución Vatorex Varroa, que utiliza diferentes tolerancias térmicas de las abejas y de los ácaros del género «Varroa» para abordar el problema. «En el proyecto nos propusimos optimizar todos los componentes de la solución, asegurando la funcionalidad del “hardware”, la conectividad entre cada parte y una integración total que permitiera una comunicación fluida y robusta entre la aplicación Hive Manager y la solución Vatorex Varroa», explica Pascal Brunner, coordinador del proyecto y director general de Vatorex. En el proyecto también se pretendía optimizar el tratamiento térmico (parámetros y algoritmos) para erradicar estos ácaros y proteger al mismo tiempo la cría de abejas, entre otros objetivos.
Una mirada más de cerca a la solución Vatorex Varroa
La solución utiliza tecnología térmica(se abrirá en una nueva ventana) para calentar los cimientos de los panales dentro de la sección de la cámara de cría de la colmena a 42 °C. Los ácaros del género «Varroa» empiezan a morir con temperaturas superiores a 39 °C. Sin embargo, las abejas permanecen ilesas, ya que pueden sobrevivir a temperaturas de hasta 45 °C. «Una de las características clave de la solución son los panales térmicos de calentamiento. Cada panal de una cámara de cría tiene una bobina térmica incrustada en su interior para proporcionar tratamientos térmicos a las crías que se han depositado dentro de las celdas del panal, algo así como la calefacción del suelo en los panales de abejas», destaca Brunner. Las bobinas calefactoras mantienen una temperatura de 42 °C durante periodos de 3 horas, y se calientan cada 16 días gracias a un algoritmo, lo que proporciona un poder de eliminación óptimo contra los ácaros del género «Varroa» y frena la propagación de virus. Los apicultores también pueden supervisar sus colmenas a través de la aplicación Hive Manager, una aplicación para ordenadores y móviles. «Pueden introducir manualmente los datos apícolas pertinentes, como inspecciones y acciones, a través de la aplicación, que funciona de forma autónoma», confirma Brunner.
Preparando el camino para la próxima generación del sistema térmico Vatorex
«El proyecto ha sido muy positivo para nosotros», señala Brunner. El nuevo «hardware» mejora la experiencia del usuario y reduce los costes de producción. «Tras haber definido los requisitos, hemos podido centrarnos en una producción rentable y escalable, y estamos en vías de alcanzar una reducción del coste de los bienes vendidos del 35 %. Aunque los parámetros del tratamiento térmico son algo que siempre se puede mejorar, acabamos de participar en pruebas científicas realizadas por terceros, que han sido positivas y cuyos resultados se publicarán», añade Brunner. El equipo del proyecto trabaja ahora en la próxima generación del sistema térmico Vatorex, que se basa en los componentes principales de «hardware», sistemas del internet de las cosas y algoritmos de tratamiento térmico, y los integra en una nueva forma de producto: la cámara de cría térmica. «Esta forma de producto comercialmente disponible nos acerca aún más a los clientes comerciales a gran escala, el mercado más afectado por las graves pérdidas de abejas», concluye Brunner.