Un sistema de vigilancia a distancia puede detectar problemas de desarrollo y degenerativos
«El objetivo era aprovechar la tecnología para lograr un nuevo modelo de asistencia basado en la teleasistencia, la vigilancia a distancia y la inclusión social», explica la coordinadora del proyecto, Simona Ferrante, profesora de la Universidad Politécnica de Milán en Italia. La plataforma ESSENCE se dirige a dos grupos —personas de edad avanzada y niños de 6 a 8 años— e integra módulos de IA. «Los cuales son capaces de detectar que algo se está degenerando gradualmente en las personas de edad avanzada. En los niños pueden indicar que no siguen la curva de aprendizaje habitual», afirma. El equipo del proyecto respondía a una convocatoria de emergencia relativa a la COVID-19 de la Unión Europea en 2020, e incluía a miembros del consorcio que habían trabajado anteriormente en el proyecto financiado con fondos europeos MoveCare de seguimiento y asistencia a las personas mayores para contrarrestar el declive y la exclusión social. La plataforma ESSENCE amplía este concepto para abarcar lo que ella denomina «dos ecosistemas», que utilizan la misma tecnología pero módulos diferentes, como la interfaz para profesionales, los juegos serios para el aprendizaje o la estimulación cognitiva o las salas virtuales para socializar mientras se juega con juegos colaborativos o competitivos. Uno de los ecosistemas se probó con setenta personas de edad avanzada de la región extremeña de España y el otro con sesenta y seis escolares de primaria de Lombardía (Italia).
Actividades infantiles en el aula
La plataforma ayudó a los profesores a planificar las actividades de clase y a observar las dificultades de los niños en lectura, cálculo y escritura. A través del panel de control de la plataforma para profesionales, los profesores pudieron supervisar a los niños jugando en una tableta a juegos especialmente diseñados y estructurados en torno a indicadores de desarrollo infantil. Entre ellas, un juego de escritura a mano con un novedoso bolígrafo de tinta inteligente patentado por las instituciones participantes. «Antes del proyecto, ya habíamos adquirido datos de unos doscientos cincuenta niños que jugaban al juego para compararlos. También recogimos datos de la escritura a mano de unos quinientos niños que utilizaban el bolígrafo de tinta inteligente, para modelar curvas de aprendizaje y detectar desviaciones que requieran atención», señala Ferrante. «A partir del cribaje, se apoyó a los profesores para seleccionar qué formación proporcionar en escritura, cálculo y lectura a través de juegos serios o ejercicios específicos, pero también a través de salas virtuales para juegos sociales».
La función de la IA genera alertas
«Una vez que los profesores identificaban algún punto débil, ESSENCE proporcionaba un primer contacto con los profesionales sanitarios a través de una aplicación de teleconsulta que integra algunas pruebas digitales», añade Ferrante. «Pudimos ayudar a los profesores a normalizar la forma de detectar las dificultades y ayudar en el primer contacto con los profesionales sanitarios, para que las familias se sintieran más protegidas en este entorno». Niños de primero y segundo de primaria, así como sus profesores, participaron en las pruebas de la plataforma durante todo un curso escolar. La usabilidad y la satisfacción de los usuarios fueron altas, señala Ferrante.
Detección precoz de la degeneración en las personas mayores
Para el ecosistema de personas de edad avanzada, se analizaron los datos de escritura a mano con el bolígrafo de tinta inteligente y los datos de análisis de voz recogidos durante las llamadas telefónicas a través de una aplicación de voz en busca de indicadores específicos del estado cognitivo o emocional. Se utilizaron para crear algoritmos de IA, aprovechando los datos del proyecto MoveCare anterior, que habían logrado una buena precisión en la predicción del deterioro cognitivo, afirma Ferrante. «El sistema podía entender cómo degeneraban estos indicadores con el tiempo. La escritura a mano implica tanto aspectos cognitivos como físicos y es un marcador primordial de degeneración», señala. La estimulación se consiguió mediante juegos realizados en salas virtuales con compañeros. «Llegaron a conocerse y fue muy positivo porque era una forma de conocer a otras personas», explica Ferrante. «No esperaba un cumplimiento tan bueno», añade, y señala que la mayoría de los participantes querían seguir utilizando el sistema una vez finalizado el proyecto. Ferrante afirmó que se seguirá trabajando en otros proyectos en ambos ecosistemas.
Palabras clave
ESSENCE, COVID-19, desarrollo infantil, persona mayor, persona de edad avanzada, degeneración cognitiva, dificultades de aprendizaje, vigilancia a distancia, MoveCare, escritura a mano, salas virtuales, inteligencia artificial
