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Novel packaging films and textiles with tailored end of life and performance based on bio-based copolymers and coatings

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Un nuevo envase alimentario de origen biológico favorece el compostaje y el reciclaje domésticos

Las fórmulas innovadoras han fomentado una economía circular para el ácido poliláctico, un bioplástico fabricado a partir de almidón vegetal que se enfrentaba a problemas relacionados con el fin de su vida útil.

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Los envases de plástico, en gran parte para alimentos y bebidas, se han vuelto omnipresentes. Es barato y ligero, con propiedades protectoras esenciales que preservan los productos destinados al consumo humano. Alrededor de un tercio de los plásticos se producen para envases y aproximadamente el 85 % acaban en vertederos o como residuos no regulados. El ácido poliláctico (PLA, por sus siglas en inglés), un plástico de origen biológico y biodegradable, ha aliviado la dependencia del sector del envasado alimentario de las materias primas fósiles y requiere menos energía para su producción. Sin embargo, no puede reciclarse con otros plásticos y solo se degrada en condiciones industriales estrictas. Mediante la financiación de la Empresa Común para las Bioindustrias, una asociación público-privada entre la Unión Europea y la industria, el equipo del proyecto BIOnTop pretendía abordar estos retos del final de la vida útil y fomentar una economía circular para un PLA sostenible.

Protección convencional en envases de plástico y textiles

Los plásticos de los envases alimentarios suelen ser estructuras multicapa y multimaterial difíciles de procesar y reciclar al final de la vida útil. El PLA es un plástico de origen biológico fabricado a partir de azúcares fermentados o almidón vegetal. Aunque es compostable en condiciones industriales, puede tardar varias semanas o más en descomponerse, con un importante aporte de energía y agua. La mayor parte del PLA acaba en vertederos, donde puede tardar cientos de años en descomponerse. Según Rafael Alonso, de la entidad coordinadora del proyecto AIMPLAS: «Cuando se trata de textiles como las bolsitas de té, la mayoría de los revestimientos no son de origen biológico. Al igual que ocurre con los envases de plástico multimaterial, son diferentes de las fibras que recubren, lo cual dificulta enormemente el reciclado orgánico ».

Compuestos a base de PLA atractivos técnica y medioambientalmente

En el proyecto se combinaron varias tecnologías a fin de garantizar las propiedades requeridas para los envases y, al mismo tiempo, permitir opciones al final de la vida útil que actualmente no son posibles para los materiales disponibles, en escenarios controlados de gestión de residuos. El equipo utilizó materias primas, aditivos y rellenos de origen sostenible para formular nuevos materiales basados en PLA a partir de casi un 100 % de materias primas de origen biológico. De este modo se reduce la huella de carbono y se abren las puertas a mejores oportunidades de reciclado ecológico al final de la vida útil, como el reciclado mecánico y el compostaje industrial, así como el compostaje doméstico. «En BIOnTop se han desarrollado nuevos biocompuestos y copolímeros a medida que integran diácidos de origen biológico con ácido láctico, lo cual ha permitido un gran avance en su comportamiento de biodegradación en condiciones poco exigentes. También mejoramos las propiedades protectoras de las bandejas, películas y envases derivados de los bioenvases suministrados utilizando revestimientos extraíbles a base de proteínas y una novedosa tecnología de injerto de ácidos grasos para disminuir la permeabilidad y competir con los envases basados en combustibles fósiles», explica Alonso. Los nuevos revestimientos textiles desarrollados en BIOnTop permiten el reprocesamiento sin la pérdida significativa de propiedades.

Diseño ecológico: empezar con un fin en mente

«La estrategia de diseño ecológico de BIOnTop permite ajustar las opciones al final de la vida útil de casi el 100 % de los materiales de envasado basados en PLA derivados de fuentes biológicas para aplicaciones específicas. También aumenta significativamente el porcentaje de residuos que pueden reciclarse o compostarse en condiciones suaves», resume Alonso. Los productos de envasado del proyecto y las opciones de final de la vida útil se han validado en demostradores para envases de alimentos que contienen estructuras monocapa y multicapa. Entre ellas, bolsas de té compostables en casa, bandejas y tapas de fruta reciclables ecológicamente y bolsas de materias primas secundarias. Los novedosos polímeros y productos de PLA de BIOnTop han abordado con éxito algunos de los principales retos del PLA al final de la vida útil, señalando el camino hacia una economía de los plásticos de origen biológico sostenible, rentable y circular.

Palabras clave

BIOnTop, envase, PLA, de origen biológico, plástico, plásticos, alimentos, compostable, compostaje, final de la vida útil, ácido poliláctico

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