Extraer la verdad del teléfono inteligente de un delincuente
Los dispositivos móviles de comunicación, como los teléfonos inteligentes, han revolucionado nuestra forma de vivir, trabajar e incluso jugar. Pero también se han convertido en la herramienta preferida para cometer delitos, como el robo de propiedad intelectual y el terrorismo. A los delincuentes les atrae el hecho de que la mayoría de los teléfonos están protegidos mediante cifrado, lo cual significa que extraer datos de ellos puede ser una auténtica misión imposible. «Este cifrado es un reto especialmente molesto para las fuerzas y cuerpos de seguridad, ya que los teléfonos móviles confiscados a los delincuentes suelen contener pruebas clave que podrían utilizarse para resolver casos abiertos o prevenir futuros delitos», afirma Patrick Leczek, miembro del equipo de coordinación del proyecto EXFILES, financiado con fondos europeos. El equipo del proyecto EXFILES, que reúne a varias fuerzas y cuerpos de seguridad europeos, equipos de investigación y laboratorios de ensayo, ha desarrollado un conjunto de tecnologías forenses móviles para la extracción ética de pruebas digitales de los modernos teléfonos inteligentes cifrados. «Al unir a las partes interesadas de todos los ámbitos pertinentes, en el proyecto EXFILES se pudo investigar y desarrollar formas de mantener la seguridad en la Unión Europea preservando al mismo tiempo la privacidad de sus ciudadanos», añade Leczek.
Mediante «software» y «hardware»
Para poder extraer información de dispositivos cifrados se requiere un método holístico, que implica el uso de «software» y «hardware». «Nuestro objetivo era encontrar la forma de acceder a pruebas protegidas utilizando los conocimientos de la industria de semiconductores junto con las últimas técnicas de explotación de “software”», explica Leczek. Esta combinación de «hardware» y «software» permitió al equipo del proyecto desarrollar futuras soluciones para obtener acceso a claves de cifrado y buscar contraseñas de forma eficaz. Por ejemplo, los investigadores podrían utilizar una solución para editar el chip de un teléfono, lo que abriría la puerta al uso de «software» para acceder a la información del usuario, ahora descifrada. «No me importa si se trata de material incriminatorio o no: acceder a la información ayuda a establecer la verdad ante un tribunal», señala Erwin van Eijk, jefe de la división de rastros digitales y biométricos del Instituto Forense de los Países Bajos, uno de los socios del proyecto.
Extraer datos de forma eficaz y ética
Además de perfeccionar las herramientas técnicas para extraer pruebas cifradas de los teléfonos inteligentes, el equipo del proyecto EXFILES trabajó para garantizar que pudiera hacerse de forma eficiente y asequible. En el proyecto también se trabajó para aumentar el intercambio de información entre las fuerzas y cuerpos de seguridad, además de proporcionar formación y mejores prácticas para utilizar las soluciones desarrolladas. Otro aspecto clave del proyecto era garantizar que sus soluciones de extracción de datos cumplieran todos los requisitos legales y éticos.
Resolver delitos en la actualidad
Las soluciones de EXFILES no son hipotéticas. De hecho, muchas de sus herramientas ya están siendo utilizadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad para extraer información de los teléfonos inteligentes en cientos de casos penales en toda Europa. «Los resultados y herramientas desarrollados durante este proyecto están ayudando a resolver casos penales y prevenir delitos», concluye Leczek. «Gracias a la estrecha colaboración y a las asociaciones que hemos establecido, estas herramientas seguirán avanzando y mejorando la capacidad de las fuerzas y cuerpos de seguridad para luchar eficazmente contra la delincuencia».
Palabras clave
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