¿Qué tamaño puede tener un animal terrestre?
Para crecer de verdad, los animales necesitan dos cosas: espacios grandes y mucha comida. «Los gigantes necesitan muchos recursos alimentarios y parece bastante lógico que, a medida que el planeta fue dominado por los humanos, el área de distribución de estas grandes especies se fuera limitando cada vez más», afirma Alexandra Houssaye, directora de investigación del Museo Nacional de Historia Natural de París. Al final, quedó poco espacio para estos gigantes. Como resultado, hoy en día los animales terrestres gigantes son escasos. «Cuando los recursos son limitados, como ocurre en la actualidad, se pone un límite al tamaño que puede tener un animal terrestre», añade Houssaye. «Si bien es posible ser grande cuando los recursos son abundantes, los animales grandes se ven rápidamente amenazados cuando esos recursos empiezan a disminuir». Más allá de la falta de recursos, Houssaye afirma que hay otros factores que pueden influir en el tamaño de un animal. Por un lado, no siempre es fácil para los animales grandes como los elefantes, los rinocerontes o los hipopótamos mover tanto peso. «Como los animales grandes no pueden moverse rápida ni silenciosamente, suelen ser herbívoros, no depredadores», explica.
Una cuestión de peso
Para su trabajo en el proyecto GRAVIBONE, financiado por el Consejo Europeo de Investigación, Houssaye y sus colegas utilizaron modelos 3D y tomografías para comprender mejor cómo se adaptan los esqueletos de los animales grandes a su tremendo peso. Descubrieron que estos animales han evolucionado para reducir las limitaciones musculoesqueléticas asociadas al gran peso. Por ejemplo, muchos de los animales grandes actuales tienen huesos macizos con zonas de contacto y uniones musculares más desarrolladas. Algunos animales también presentan un marcado aumento de la compacidad ósea, para aumentar la resistencia. «Los gigantes más grandes, incluidos los elefantes actuales, han desarrollado extremidades columnares, lo que significa que sus miembros no están flexionados como en otros mamíferos terrestres», señala Houssaye. «En cambio, los huesos de las extremidades se colocan verticalmente». Houssaye afirma que, si bien esta postura ayuda a reducir la tensión ejercida sobre los huesos, este beneficio compromete la capacidad de movimiento del animal y le impide galopar. Aunque no siempre sea fácil para los animales grandes escapar de los depredadores, a menudo no tienen por qué hacerlo. «La mayoría de las veces, su tamaño es suficiente para disuadir a un depredador, con la excepción de los humanos», explica Houssaye. Puede leer más sobre la investigación de Houssaye sobre la adaptación ósea en animales pesados aquí: Comprender la adaptación ósea de los animales pesados.
Palabras clave
GRAVIBONE, hueso, elefantes, herbívoros, animales, animal terrestre, rinocerontes, hipopótamos, depredadores, adaptación ósea