Un nuevo marco evalúa el impacto ambiental de las ciudades inteligentes
Las ciudades utilizan, producen y mueven una enorme cantidad de recursos. Se espera que las ciudades inteligentes reduzcan el impacto ambiental de los entornos urbanos, pero actualmente faltan pruebas que lo respalden. El equipo del proyecto ARTEMIS, emprendido con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA), abordó esta cuestión, desarrollando un marco integrado que permite conocer el impacto medioambiental de las ciudades inteligentes.
Aplicación de la ecología industrial
Se dispone de muchos datos a nivel nacional sobre la extracción, el comercio y la producción industrial nacionales, pero se sabe menos sobre los flujos de recursos en las ciudades. El equipo de ARTEMIS aplicó el concepto de metabolismo urbano a fin de desarrollar un marco de evaluación que puede utilizarse para cuantificar las posibles repercusiones de las estrategias de las ciudades inteligentes en el medio ambiente. El marco incorpora el análisis de flujos de materiales (AFM) y el análisis del ciclo de vida (ACV), y la investigación del proyecto se centró en dos proyectos de ciudades inteligentes: en Lisboa (Portugal) y en Trento (Italia). El modelo de AFM describe los flujos de materiales y productos que entran y salen de una ciudad o región, basándose en datos relativos a importaciones, exportaciones, producción y consumo. El método tiene en cuenta cómo se utilizan, producen y transforman las materias primas y los productos manufacturados en una región. Esos datos granulares pueden dar a los responsables políticos la información que necesitan para planificar un futuro más sostenible. El ACV evalúa el posible impacto del ciclo de vida de los productos, desde la extracción de las materias primas hasta el final de su vida útil. Dicho planteamiento es importante para apoyar la transición a una economía circular sostenible, esencial para cumplir los objetivos del plan de acción para la economía circular, un a fin de importante para alcanzar el objetivo europeo de neutralidad climática en 2050. Según Joana Bastos, beneficiaria de una beca MSCA: «Un aspecto clave de este marco es ser holístico: puede ofrecer una visión global del uso de los recursos y el impacto ambiental de todos los sectores y subsistemas de una ciudad o región, lo cual es importante para identificar los focos ambientales y las posibles oportunidades de mejora».
El futuro de las ciudades inteligentes en el punto de mira
Las ciudades inteligentes son un elemento clave de la iniciativa europea Pacto Verde. Pero para alcanzar todo su potencial, se necesitan más datos y análisis relacionados con su rendimiento. El marco de evaluación de ARTEMIS no solo es aplicable en el presente, sino que también puede utilizarse para analizar y comparar las posibles repercusiones ambientales de las estrategias y medidas de desarrollo urbano sostenible antes de su aplicación. Por ejemplo, los responsables políticos prevén y acogen con satisfacción un aumento de las energías renovables en forma de paneles fotovoltaicos. Sin embargo, esta evolución de las fuentes de energía puede presentar contrapartidas. La energía solar puede reducir la dependencia de los combustibles fósiles, pero puede aumentar la extracción de materias primas críticas, actualmente necesarias para fabricar los paneles. Los marcos analíticos integrados pueden proporcionar los métodos y conocimientos necesarios para considerar y planificar los efectos del cambio. El planteamiento del equipo del proyecto para evaluar el impacto ambiental de las ciudades es reproducible y ya ha contribuido a otras iniciativas internacionales. La beneficiaria de una beca MSCA se incorporó al Centro Común de Investigación de la Comisión Europea para trabajar en iniciativas clave de la Unión Europea (UE) en apoyo de las medidas de mitigación del cambio climático en las ciudades, como el Pacto de las Alcaldías y la misión Horizonte Europa sobre ciudades inteligentes y climáticamente neutras. Además, durante el proyecto de las MSCA, la beneficiaria que participó en ARTEMIS ayudó a elaborar la exitosa propuesta para el proyecto ECLECTIC, coordinado por Eurac Research, en el que participan organizaciones de investigadores y administraciones públicas de Italia, Lituania, Portugal y Suecia. Joana Bastos afirma: «El principal objetivo de ECLECTIC es permitir el diseño, la aplicación y el seguimiento de planes de acción estratégicos integrados e innovadores para lograr una economía circular que puedan contribuir eficazmente a una planificación y un desarrollo climáticamente neutros, sostenibles y justos de las ciudades pequeñas y medianas de la UE». Al concentrar la mayor parte de la población de la Unión Europea e importantes actividades económicas, las ciudades están asociadas a grandes impactos ambientales, pero también presentan las oportunidades más prometedoras para afrontar los retos medioambientales. Se espera que las ciudades inteligentes provoquen cambios rápidos y necesarios. El marco holístico de ARTEMIS para evaluar el impacto ambiental de las ciudades y regiones inteligentes puede contribuir a dirigir ese cambio.
Palabras clave
ARTEMIS, ciudades inteligentes, evaluación del ciclo de vida, análisis de flujos de materiales, ecología industrial, metabolismo urbano, plan de acción para la economía circular, Pato Verde