La resiliencia de los bosques ante los retos climáticos
En nuestro mundo en constante evolución, el sector forestal tiene que superar diversos retos, en especial relacionados con el clima y los cambios socioeconómicos. El deterioro de los bosques tiene consecuencias graves: la pérdida de biodiversidad, la menor eliminación de carbono, la mayor vulnerabilidad a las catástrofes naturales, los problemas de calidad y cantidad de agua, así como las pérdidas económicas para las industrias que dependen de los bosques. Pero hay un margen de adaptación. Requiere una gestión proactiva y esfuerzos de conservación, logros que el equipo del proyecto financiado con fondos europeos ASFORCLIC ha conseguido con éxito. Coordinado por la Universidad Mendel de Brno, en la República Checa, el equipo del proyecto pretendía mejorar las estrategias de adaptación de la silvicultura, identificando las opciones que podrían aplicar los gestores forestales para aumentar la resiliencia de los bosques al cambio climático. «Los efectos de los cambios ambientales en las especies arbóreas son polifacéticos y profundos», afirma Petr Cermak, coordinador del proyecto ASFORCLIC. «Es imprescindible comprenderlo para desarrollar estrategias de conservación y gestión de los bosques ante el continuo cambio medioambiental».
Descodificar las propiedades de la madera
Con el aumento de las temperaturas y el cambio de las pautas de precipitación, se altera la distribución de los árboles, lo que provoca la migración de las especies a lugares más adecuados. El aumento del estrés provocado por las olas de calor, las sequías y los fenómenos meteorológicos extremos hace que los árboles sean más vulnerables a plagas y enfermedades. En consecuencia, se producen cambios en los patrones de crecimiento y en la composición de los bosques. Para investigar estos efectos diversos, los investigadores de ASFORCLIC se centraron en las propiedades y aplicaciones de la madera, y exploraron nuevos materiales madereros procedentes de especies arbóreas menos conocidas que puedan resistir el cambio climático. Mediante una revisión bibliográfica y pruebas de caracterización meticulosas, obtuvieron información sobre las características químicas, estructurales, físicas y mecánicas de estos nuevos materiales de madera. «El equipo experimentó con diversas técnicas de procesado y tratamientos para mejorar las propiedades de la madera, allanando el camino para aplicaciones novedosas», señala Cermak. En el proyecto se reforzó la excelencia investigadora de los socios mediante nuevas alianzas académicas y la cooperación con socios industriales. Esta última permitió trasladar al sector los hallazgos de las nuevas investigaciones. Por ejemplo, los científicos estudiaron las variaciones en las tensiones de la madera inducidas por la humedad y relacionadas con el cambio climático. Para ello se utilizaron los conocimientos nuevos sobre las propiedades elásticas y plásticas de la madera en modelos informáticos de estructuras de madera, se revisaron las normas actuales relacionadas con la madera desde el punto de vista del cambio climático y se examinaron las mutaciones durante la formación, el envejecimiento y la degradación de la madera. Además, el equipo del ASFORCLIC investigó los cambios químicos en diferentes etapas de desarrollo de la madera, controlando su rendimiento y otros aspectos en pruebas de campo, corte y mecanizado.
Vincular los bosques a las realidades políticas y económicas
Los cambios en los bosques y los productos madereros tienen implicaciones económicas y políticas importantes, pues configuran las economías locales y las estructuras de gobernanza mundial. Desde el punto de vista económico, repercuten en la industria maderera, el comercio internacional y la bioeconomía, por nombrar algunos. Desde el punto de vista político, los cambios en los bosques plantean debates sobre políticas medioambientales, acuerdos internacionales y derechos de tenencia de la tierra. La evaluación de las repercusiones económicas, las nuevas políticas forestales y los métodos de gestión actualizados también formaban parte del ámbito de ASFORCLIC. En este sentido, en el proyecto se fomentaron las conversaciones con las partes interesadas y los responsables políticos a través de talleres y mesas redondas. «Las expectativas políticas de los propietarios de bosques están evolucionando, al igual que las demandas y expectativas potencialmente contrapuestas del mercado de la madera y del público para cambiar la gestión forestal. Además, las técnicas de gestión y las intenciones de los propietarios de bosques varían considerablemente de un país a otro», explica Cermak. «Mantener la transparencia del flujo de subvenciones para los distintos grupos de propietarios de bosques nos ayuda a determinar si los regímenes de subvenciones llegan efectivamente a los necesitados», añade.
Palabras clave
ASFORCLIC, cambio climático, resiliencia de los bosques, estrategias de adaptación de la silvicultura, conservación de los bosques, industria maderera
