De los tipos de interés a las palabras, cómo ha cambiado la política monetaria
Las decisiones de política monetaria, principalmente la fijación de los tipos de interés, solían ser una actividad que se llevaba a cabo entre bastidores. Hoy en día, estos procesos son cada vez más transparentes, y los bancos centrales explican su razonamiento a los inversores y al público en general. «A medida que estas comunicaciones pasan a formar parte del actual ciclo de noticias de veinticuatro horas, las propias reacciones de los inversores influyen en el modo en que la política monetaria afecta a las empresas y los hogares», explica Michael McMahon, de la Universidad de Oxford(se abrirá en una nueva ventana). Aunque la fijación de la política monetaria y sus repercusiones sigue siendo un campo destacado dentro de la macroeconomía, el análisis se ha centrado normalmente en los tipos de interés como herramienta clave. El equipo del proyecto NewMonEc(se abrirá en una nueva ventana), financiado por el Consejo Europeo de Investigación(se abrirá en una nueva ventana), utilizó la informática y el procesamiento del lenguaje natural (PLN), junto con métodos experimentales, para investigar el efecto de este reciente cambio de énfasis de los tipos de interés al mensaje. «Nuestros métodos y recomendaciones no solo aumentan la eficacia de las políticas monetarias, sino que ayudan a mantener, e incluso aumentar, la confianza en los bancos centrales», añade McMahon.
El poder de las palabras en los mensajes de la política monetaria
El equipo de NewMonEc se guió por dos metodologías empíricas novedosas: la adopción y el desarrollo de herramientas de PNL, complementadas con evaluaciones experimentales de los efectos de distintos mensajes en la comprensión pública de la política monetaria. En esta era de mayor transparencia, los datos se obtuvieron de la información disponible en los sitios web de los bancos centrales, y luego se utilizaron herramientas de PNL para analizar el mensaje (como datos no estructurados) con el fin de identificar y categorizar los conceptos clave. «Esto nos permitió estudiar cómo la incertidumbre de los responsables políticos se reflejaba en sus preferencias políticas expresadas, lo que destacó especialmente las variaciones temporales en la toma de decisiones —explica McMahon—. Una de las principales conclusiones fue que reducir el grado de complejidad conceptual, por ejemplo utilizando menos términos técnicos de economía, influye más en la comprensión y la confianza que reducir la complejidad semántica, por ejemplo utilizando frases más cortas y palabras más comunes», añade McMahon.
Relevancia contemporánea: comprender los tiempos inciertos
La política monetaria no solo crea incertidumbre para los bancos centrales, sino que también les impulsa a reaccionar ante ella, y dado que la literatura se centra principalmente en lo primero, en NewMonEc se propusieron analizar lo segundo. El equipo de McMahon utilizó las deliberaciones privadas del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal(se abrirá en una nueva ventana) (FOMC) —hechas públicas al cabo de cinco años— para cuantificar la incertidumbre percibida sobre los tipos (estableciendo índices de distintos tipos), correlacionada con las reacciones políticas del FOMC en cada caso. «Contrariamente a los modelos comunes de formulación de políticas de incertidumbre, argumentamos que desde mediados de la década de 1980 hasta 2015, el FOMC se centró en las preocupaciones sobre el riesgo de inflación galopante. A pesar de que la inflación fue en general baja y estable durante este período, esta vigilancia ayudó realmente a controlarla», afirma McMahon.
Acortar la brecha entre los ciudadanos y los tecnócratas
Según McMahon, aunque la mejora de las políticas nos beneficia a todos, tan importante es la capacidad de explicar cómo el mundo a menudo aparentemente arcano de la política monetaria, junto con sus instituciones tecnocráticas, repercute en la vida cotidiana. «Mientras el Banco Central Europeo realizaba la revisión de su estrategia, di una charla a más de trescientos banqueros de bancos centrales europeos sobre la comunicación con públicos más amplios, para garantizar que las recomendaciones de NewMonEc sobre cómo mejorar la comunicación con un sector más amplio de la sociedad puedan aplicarse en toda la Unión Europea», dice McMahon. McMahon trabaja ahora en la comprensión del papel de los medios de comunicación en la transmisión de mensajes económicos a públicos amplios, así como en seguir investigando la mejor manera de comunicar cuestiones relacionadas con la incertidumbre económica.