Comprender cómo reaccionan los países ante las decisiones de los tribunales internacionales y cómo las aplican
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) conoce de las demandas de particulares contra 46 Estados miembros(se abrirá en una nueva ventana) del Consejo de Europa. Si las personas logran demostrar una violación de los derechos humanos, el TEDH puede concederles una indemnización por el trato sufrido o pedir al Estado que adopte otras medidas. Más de la mitad de estas decisiones —casi diez mil sentencias— siguen sin ejecutarse. En los 46 Estados, el incumplimiento de las sentencias del TEDH sigue siendo un problema importante.
¿Cuándo se cumplen las sentencias?
El proyecto HRNUDGE(se abrirá en una nueva ventana), apoyado por el Consejo Europeo de Investigación(se abrirá en una nueva ventana), analizó 25 000 sentencias del TEDH y realizó un seguimiento de las mismas en los Estados. A continuación, los investigadores del proyecto llevaron a cabo un análisis de redes sociales y una simulación informática para comprender mejor la dinámica del cumplimiento. «Descubrimos que, al incumplirse tantas sentencias, se socava la autoridad del TEDH y, ante la preocupación de que se incumplan más sentencias, el Tribunal permite a los países llegar a acuerdos sobre las demandas», explica Veronika Fikfak(se abrirá en una nueva ventana), investigadora principal de HRNUDGE y profesora de Derechos Humanos y Derecho Internacional en el University College de Londres.
Argumentos a favor de los acuerdos
El análisis descubrió trece mil casos resueltos de este tipo, además de los miles ya analizados. Eso significa que los acuerdos representan un tercio de la jurisprudencia del TEDH. «Como esos asentamientos no aparecen en ninguna parte del “historial” del Estado, permiten a los Estados proceder sin trabas por su comportamiento y evitar la condena de la comunidad internacional», afirma Fikfak. «Eso demuestra cómo el TEDH ha reaccionado ante la falta de cumplimiento y las amenazas de los Estados, creándoles de hecho otra vía para “deshacerse” de los casos». Los investigadores demostraron que la no ejecución de las sentencias es un problema solo en algunos estados, no en todo el sistema. También revelaron que fluctúa y depende de las prioridades de los gobiernos en momentos concretos. La mayoría de las veces, los Estados son incapaces de ejecutar las sentencias por falta de conocimientos, pero mediante una tutoría adecuada puede lograrse su cumplimiento.
Novedoso método para garantizar la ejecución de sentencias internacionales
Rusia, expulsada del Consejo de Europa en 2022, es uno de los países que peor cumple las sentencias del TEDH. Miles de decisiones en su contra no se aplican. Los investigadores indagaron qué sucede con las sentencias que el TEDH dictó contra Rusia y, en concreto, qué ocurre con los casi tres mil millones de euros en indemnizaciones o daños y perjuicios que Rusia debe a las víctimas de violaciones de derechos humanos. Estudiaron formas de hacer cumplir por la fuerza tales decisiones a través de los tribunales nacionales y contra los activos rusos en países extranjeros. Fikfak testificó sobre este planteamiento ante el Comité de Asesores Jurídicos sobre Derecho Internacional Público del Consejo de Europa en Estrasburgo. El equipo de HRNUDGE también presentó sus conclusiones en Estrasburgo a la secretaría responsable de supervisar el comportamiento de los Estados. Se espera que el conjunto de recomendaciones propuestas se incorpore a sus trabajos. Entre ellas se incluyen el establecimiento de relaciones de tutoría con los Estados, el reparto de cargas en el proceso de cumplimiento entre los distintos organismos y órganos del Estado, así como recomendaciones para que la secretaría insista en pedir cuentas a los Estados y tenga grandes expectativas al ejecutar las sentencias. «Si queremos una buena protección de los derechos humanos en toda Europa, no podemos bajar el listón de lo que esperamos de los Estados», concluye Fikfak.