Reforzar la nutrición mediante sistemas alimentarios conectados
Hay que replantearse los sistemas alimentarios si queremos alimentar a la población mundial de forma sostenible. Por ejemplo, nuestro planteamiento actual, basado en un número muy reducido de cultivos, agota los suelos y la biodiversidad, y resulta ineficaz a la hora de proporcionar alimentos saludables y nutritivos en cantidad suficiente. La situación se agrava en África. Con unas instalaciones de transformación locales limitadas, las materias primas se exportan a menudo al extranjero, y los productos acabados de mayor valor se vuelven a comprar. «Muchas personas tampoco tienen acceso a alimentos nutritivos y sanos a precios asequibles», afirma Mila Sell, coordinadora del proyecto HealthyFoodAfrica(se abrirá en una nueva ventana), del Instituto de Recursos Naturales de Finlandia(se abrirá en una nueva ventana). «También es necesario sensibilizar a consumidores, productores y responsables políticos sobre la nutrición».
Creación de laboratorios de sistemas alimentarios
El proyecto HealthyFoodAfrica, financiado con fondos europeos, pretendía examinar la situación en África a nivel sistémico, encontrar formas de conectar mejor a los agentes de todo el sistema alimentario y dar voz a todos, desde los agricultores a los consumidores, en la organización de la producción de alimentos. «Reconocimos que, aunque el problema se plantea a nivel de sistemas, las soluciones tienen que ser específicas para cada contexto y abordar los problemas locales», añade Sell. «Hemos creado diez laboratorios de sistemas alimentarios(se abrirá en una nueva ventana) en seis países: Benín, Etiopía, Ghana, Kenia, Uganda y Zambia. Cada uno de esos laboratorios estaba coordinado por una organización o agente local y abordaba temas como la nutrición y el consumo, la producción sostenible o la seguridad alimentaria». Aunque el proyecto se centraba en abordar los retos locales, también examinaba formas de ampliar las soluciones y hacerlas adaptables a otras situaciones. «Científicos y expertos de ámbitos como el procesamiento de la producción, la seguridad alimentaria y la economía agraria vinieron a cocrear soluciones con los laboratorios», señala Sell. «Ha sido un proceso muy dinámico».
Creación de cooperativas locales de producción de alimentos
El proyecto ha cosechado numerosos éxitos. Por ejemplo, las iniciativas para mejorar la producción de maíz en un asentamiento de refugiados en Uganda llevaron a las mujeres a formar una cooperativa, establecer una planta de procesamiento y obtener mejores precios por sus productos. «Al principio nos centrábamos en el acceso al mercado», explica Sell. «Trabajamos con economistas, que estudiaron cómo mejorar la gobernanza de la cadena de valor». Sin embargo, observamos que un obstáculo clave era el número de intermediarios involucrados. A menudo se trataba de parientes varones, por lo que eliminarlos por completo habría sido todo un reto. Por tanto, el proyecto tenía que centrarse en generar confianza. Las iniciativas reunieron a las comunidades para debatir y demostrar los beneficios que supone para todos permitir que las mujeres obtengan mejores ingresos y prosperen. En Zambia, un ejemplo de política alimentaria fue el consejo de política alimentaria que reunió a personas que iban desde agricultores hasta funcionarios del gobierno local. Esos procesos dirigidos por los ciudadanos y los planteamientos formulados a nivel local han dado lugar a sistemas alimentarios locales más integradores y sostenibles.
Cambio sostenible y sistémico de la política alimentaria
La esperanza es que estos avances sigan dando resultados a nivel local. Las enseñanzas extraídas del proyecto se han recopilado y se han incluido en publicaciones(se abrirá en una nueva ventana), desde manuales de formación en materia de salud y seguridad hasta diversas técnicas de producción. «Su objetivo es ofrecer una visión general de los muchos temas compartidos que existen», añade Sell. «Aunque gran parte del trabajo realizado era específico de cada contexto, hay formas de conectarlo». El proyecto también ha propuesto recomendaciones políticas(se abrirá en una nueva ventana), para garantizar que los cambios aplicados a nivel local sean sostenibles y sistémicos. «Hemos intentado identificar los temas que deben estar sobre la mesa», afirma Sell.