Llamamiento a la acción sobre la contaminación del suelo causada por el plástico
Mientras que la presencia de microplásticos en el océano se ha estudiado ampliamente en las últimas décadas, la existencia de microplásticos en el suelo solo se ha convertido recientemente en un importante tema de investigación. «Esta parte del problema se ha ignorado completamente», afirma el coordinador del proyecto PAPILLONS(se abrirá en una nueva ventana), Luca Nizzetto, del Instituto Noruego de Investigación sobre el Agua(se abrirá en una nueva ventana). «Sabemos que la agricultura depende cada vez más de los plásticos, por ejemplo para láminas de invernadero, láminas de acolchado, tuberías de microrriego y redes de protección de cultivos. Pero no tenemos muchas pruebas de lo que ocurre con la liberación y el impacto de los microplásticos en el suelo».
Experimentos de laboratorio y pruebas sobre el terreno para comprender el impacto del plástico
Para abordar esta cuestión, el proyecto PAPILLONS reunió a un consorcio multidisciplinar de veinte socios de toda Europa, entre ellos científicos medioambientales, ingenieros de polímeros, economistas y científicos sociales. El proyecto también colaboró estrechamente con agricultores y responsables políticos tanto nacionales como de la Unión Europea (UE). «Primero nos propusimos comprender mejor las propiedades del uso del plástico en la agricultura», añade Nizzetto. «Queríamos saber qué condiciones podrían permitir el uso seguro del plástico, con qué rapidez se degrada y con qué facilidad se liberan las micro y nanopartículas». Eso se consiguió mediante experimentos de laboratorio cuidadosamente construidos, en los que también se estudió cómo las partículas de plástico se desplazan por el suelo o son transportadas por otros procesos. A continuación, se llevaron a cabo experimentos de campo a gran escala en tres lugares de Europa, para evaluar mejor el impacto del plástico tanto en el suelo como en los cultivos. «Hemos desarrollado nuevas metodologías para conseguirlo», señala Nizzetto. «También intentamos estimar cuánto microplástico hay realmente en el suelo».
Altas concentraciones de microplásticos en el suelo
El proyecto detectó altas concentraciones de microplásticos en el suelo de toda Europa. Aunque el plástico agrícola se identificó como la principal fuente de contaminación, las aguas residuales y el compost también contribuyeron. Incluso los suelos nunca tratados con plásticos resultaron estar contaminados, debido en parte a la proximidad de fuentes contaminadas. Esos resultados se publicarán próximamente en un artículo académico. «También comprobamos en experimentos de laboratorio y de campo que el suelo y los sistemas vegetales son sensibles a esta contaminación», señala Nizzetto. «Por ejemplo, los microplásticos pueden afectar al ciclo del nitrógeno, que es fundamental para el crecimiento de los cultivos». En experimentos de laboratorio, el proyecto registró importantes respuestas fisiológicas de las plantas a los microplásticos. Entre ellas se incluye una disminución de la clorofila, la molécula responsable de transformar la energía de la luz en energía química. También se detectaron niveles elevados de hormonas del estrés en cultivos de laboratorio y de campo debido a la presencia de microplásticos en el suelo.
Medidas de las Naciones Unidas contra la contaminación por plásticos
Estos hallazgos están contribuyendo a fundamentar las políticas y arrojar luz sobre la cuestión. «Nuestro proyecto se desarrolló al mismo tiempo que la UE elaboraba la Ley de vigilancia del suelo(se abrirá en una nueva ventana) », señala Nizzetto. «Mientras que en los primeros borradores apenas se mencionaban los plásticos en el suelo, ahora los nuevos borradores abordan el problema de la contaminación por plásticos». El proyecto también sugiere que los plásticos biodegradables no son la solución perfecta. Pueden liberarse fragmentos que no se degraden rápidamente y que persistan en determinados entornos, afirma Nizzetto. «Este proyecto ha demostrado que las soluciones requieren una comprensión holística del problema», añade. «Hemos compartido este mensaje con la industria y, más allá de la UE, con el Comité Intergubernamental de Negociación(se abrirá en una nueva ventana) de las Naciones Unidas sobre la contaminación por plásticos».