Skip to main content
Ir a la página de inicio de la Comisión Europea (se abrirá en una nueva ventana)
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Article available in the following languages:

¿Llegó la hora de decir adiós a la fatiga por Zoom?

Un equipo de investigadores reprodujo un estudio sobre la fatiga por Zoom para determinar si, en el mundo pospandémico, las reuniones virtuales siguen causando más cansancio que otros tipos de reuniones.

Hace unos años, las reuniones virtuales pasaron a ser algo normal en el trabajo. Ahora forman parte del día a día en la oficina. En 2024, justo cuando el mundo empezaba a recuperarse de la pandemia de COVID-19, analizamos las recomendaciones científicas para hacer que las reuniones virtuales resulten mucho menos agotadoras. Pero ¿la fatiga por videollamada, o fatiga por Zoom, sigue siendo un problema? Un estudio efectuado por la Universidad Johannes Gutenberg (JGU, por sus siglas en inglés) de Maguncia, en Alemania, analizó si las reuniones virtuales son más agotadoras que las reuniones en persona. Los resultados se publicaron en «Journal of Occupational Health Psychology»(se abrirá en una nueva ventana).

Nuevo análisis de la fatiga por Zoom

El equipo de investigación seleccionó a 125 participantes para analizar qué nivel de fatiga provocan las reuniones en línea frente a otros tipos de reuniones. Durante diez días, los participantes registraron si asistieron a una reunión, si esta fue virtual o presencial, y si estaban haciendo otras tareas al mismo tiempo. Además, se pidió a los voluntarios que indicaran si habían hecho una pausa o estirado las piernas, y qué nivel de fatiga sentían tras la reunión. Los investigadores recopilaron datos de 945 reuniones, de las cuales el 62  % fueron virtuales. «Nuestra hipótesis inicial era que la fatiga por Zoom seguía estando ahí. Todos los estudios previos habían llegado a esa conclusión, por lo que no había razón para dudar de que este resultado fuera correcto», comentó Hadar Nesher Shoshan, autora del estudio y profesora adjunta del Instituto de Psicología de la JGU, en una nota de prensa(se abrirá en una nueva ventana). «Sin embargo, no encontramos ninguna prueba sobre este fenómeno. Según nuestros hallazgos, las reuniones en línea no provocan más fatiga que las reuniones presenciales». En conjunto, los resultados del estudio revelaron que las reuniones virtuales que duraban menos de cuarenta y cuatro minutos provocaban menos cansancio que otras reuniones. Se observó que las reuniones virtuales poco estimulantes resultaban aún más agotadoras.

¿Ha cambiado el significado de las reuniones virtuales?

La existencia de la fatiga por Zoom ha sido respaldada por varios estudios durante la COVID-19 y en años posteriores. De hecho, se considera que el fenómeno sigue existiendo. Pero ¿y si las reuniones virtuales no fueran de verdad tan agotadoras? ¿Y si las personas se han acostumbrado a las videollamadas, dando lugar a una «fatiga por Zoom inexistente»? Nesher Shoshan explicó: «Es más probable que la causa de la fatiga por Zoom haya sido la propia situación de la pandemia, y no las condiciones de las reuniones en línea. A las reuniones por Zoom, estrechamente vinculadas al confinamiento, se les asociaron todos los aspectos negativos de aquel contexto». Las personas echaban de menos su modo de vida previo, sus contactos sociales, y ya no disfrutaban de su trabajo. «Nuestros resultados ponen de manifiesto que, en ciencias sociales, es importante reproducir los hallazgos de investigaciones previas en el contexto histórico adecuado». Presentar las reuniones virtuales como algo agotador podría tener implicaciones prácticas notables, sobre todo en lo relativo a las obligaciones de reincorporación al trabajo y a las políticas de trabajo híbrido. «Al menos, en cierta medida, hemos logrado poner en duda la idea de que las reuniones virtuales en el teletrabajo todavía puedan causar agotamiento entre los trabajadores, aunque la pandemia haya terminado», concluyó Nesher Shoshan.

Mi folleto 0 0