Protegiendo reservas pesqueras para potenciar el ecosistema
Un grupo de conservacionistas del entorno marino, dispuestos a luchar contra el hundimiento del número de peces, resolvió poner en práctica un programa de zonas marinas protegidas que, en teoría, previniera la merma del hábitat marino natural y, por ende, contribuyera a reponer las poblaciones de peces hasta niveles aceptables. En el marco del proyecto ECOMARE se emprendieron estudios en multitud de áreas con el fin de comprender mejor la necesidad y el impacto que tendrían las zonas en la ecología marina. Se examinaron los factores de interferencia humana -actividad múltiple de pesca, frecuencia de buceo y amarre en el biotopo coralino- en las estructuras del hábitat, subsistencia, dinámica de población, modelos de comunidad y abundancia de algas. El descubrimiento de mayor calado que hizo el proyecto ECOMARE es que indiscutiblemente la reducción o prohibición de la actividad pesquera en las zonas marinas protegidas origina una marcada mejoría tanto en el hábitat como en las poblaciones de peces. Sin embargo, se determinó la necesidad de ahondar en los análisis para averiguar la contribución de las reservas protegidas de estas características a la explotación sostenible de la vida marina fuera de las propias zonas protegidas. Independientemente de su impacto, quedó claro que la explotación marítima habría de restringirse mediante un plan de gestión integrado dotado de profundas modificaciones. Resultó patente la necesidad de adoptar medidas de control que limitaran el número de días de pesca anuales, el tamaño y el número de buques pesqueros, y constriñeran la explotación de la vida marina a determinadas temporadas. El proyecto previó la necesidad de prohibir el uso de herramientas lesivas tales como "arrecifes" artificiales de arrastre y artes de deriva, y la proscripción de varias técnicas pesqueras como la de arrastre dentro de la zona isobárica. Fundamentalmente, el proyecto ECOMARE se planteó como objetivo contemplar el impacto sociocultural más extenso de tales cambios y el entramado de aspectos de la industria pesquera en conjunto. Por complicado que se presente el problema, es de vital importancia difundir la información con el fin de promover el uso de esta investigación para garantizar la conservación de la vida marina; en este aspecto, el proyecto ECOMARE emprenderá la fase de difusión en cooperación con socios interesados en sustentar la salvaguarda de un ecosistema equilibrado en la promoción de reservas marinas viables.