Los alimentos para bebés se especializan
El colon es parte del intestino grueso, y una pieza importante del sistema digestivo. Dentro del intestino grueso, el agua se elimina de los alimentos ya descompuestos, transformándose los residuos en heces. Para ser más precisos, la última parte del agua es eliminada en el colon. Por consiguiente, cuando se cambia la dieta de un bebé se producen muchos efectos en cuanto a reacción del sistema digestivo. En respuesta a estos efectos, un consorcio de investigadores británicos, franceses, alemanes y suecos construyó, partiendo de microflora cólica, un modelo in vitro del colon de un niño alimentado a pecho. En realidad, el modelo consiste en un cultivo continuo en un recipiente único de bacterias fecales infantiles donde la flora comprende bacterias ácidas lácticas que crean ácidos lácticos y acéticos. El cultivo se mantiene durante dos semanas en condiciones anaeróbicas, en un medio basado en una fórmula infantil adaptada. Es importante observar que el modelo fue controlado y comparado con la composición de las heces de niños alimentados a pecho exclusivamente. Éste es un producto muy innovador por ser el primer modelo de su tipo. Por otra parte, podría no sólo contribuir decisivamente a eliminar los dilemas éticos planteados por la trabajosa investigación con niños, sino que también facilitará el chequeo y comprobación dinámicos y precisos de los ingredientes alimentarios y probióticos para la alimentación del bebé. Así, las ventajas de este modelo podrían extenderse a la biotecnología y la industria de la alimentación, en beneficio tanto de los bebés como, por extensión, de las madres.