Reutilización de efluentes textiles en los procesos de tinte
La industria textil contemporánea echa mano de procesos que consumen agua en elevada cantidad. Un kilogramo de material textil requiere 100 litros de agua. A lo que cabe sumar la notable escasez de recursos hídricos, principalmente en el sur de Europa. De ahí que muchas industrias, en particular las de textil, se encuentren buscando, ahora más que nunca, nuevas tecnologías que economicen al agua. Cubriendo esta necesidad, un proyecto financiado con fondos comunitarios ha desarrollado un nuevo proceso de tratamiento local de efluentes después del blanqueado de textiles. Los nuevos procesos utilizan una tecnología de enzimas innovadora que recurre a enzimas catalasas inmovilizadas para la degradación de peróxido de hidrógeno, efluente blanqueador. Esta sustancia es en gran medida responsable del incremento de la concentración de sal en el agua de tratamiento, que inhibe su reutilización. Las enzimas son más inocuas para el medio ambiente que cualquier otra sustancia química de las que se usan para el mismo propósito. Simultáneamente, las nuevas catalasas inmovilizadas son reciclables, al ser resistentes a las condiciones de altas temperaturas y alto pH que normalmente se dan en el tratamiento textil. En ensayos industriales el método mostró resultados muy prometedores para el tratamiento de efluentes procedentes de las máquinas de lavado y blanqueo continuos. Además, el método tiene también el potencial de ser usado en otras operaciones como tinte. La combinación de ambos aspectos –tratamiento del agua después del blanqueo de textiles y reciclado del mismo baño para la tinción posterior– se espera que contribuya sustancialmente a los esfuerzos por ahorrar agua de la industria del textil.