Protegiendo las costas europeas
El clima global ha sufrido grandes fluctuaciones a lo largo de la historia de la Tierra, incluyéndose varios períodos en los que el planeta estuvo cubierto de hielo. Los estudios sobre el impacto del hombre en el clima, sin embargo, son algo reciente. Se piensa que varios factores elevarán la temperatura de la atmósfera terrestre durante las próximas décadas. Probablemente esto se verá acompañado por la correspondiente elevación del nivel del mar. La elevación prevista del nivel del mar, que podría alcanzar hasta medio metro o más en algunas regiones, podría tener graves consecuencias. Millones de personas en todo el planeta serían desplazadas de sus hogares. Se perderían ricas tierras agrícolas costeras. El sector naviero se vería muy afectado pues los puertos quedarían inutilizables. Las economías nacionales sufrirían grandes pérdidas, de eso no cabe duda. Los investigadores europeos se han centrado en aprender cómo proteger la costa europea de esta potencial amenaza. Los cambios en las costas se producen en escalas de tiempo muy diferentes. El proyecto ha examinado tanto la mesoescala (1-100 años) como la macroescala (100-1.000 años). Se exploraron factores como la frecuencia y magnitud de las tormentas, los cambios en el nivel del mar, la subsidencia y elevación de las placas tectónicas, y sucesos extremos como los tsunamis. Se descubrió que la disponibilidad de sedimentos era crucial para mantener la costa en buen estado. La fuerza de las tormentas es otro factor importante que conviene tener en cuenta. Además de influir en el clima global el hombre ejerce también un impacto directo en la costa. La desecación de pantanos, la construcción de nuevas viviendas a lo largo de la costa y demás alteraciones aceleran la erosión de las costas. Los resultados de esta investigación, financiada parcialmente por el programa ENV 1C, pueden ayudar a mejorar la gestión de las zonas costeras europeas. Europa tiene un extenso litoral, bordeado por varias masas de agua diferentes. Las costas europeas representan también un importante recurso económico, particularmente para los sectores naviero y turístico. Los nuevos conocimientos desarrollados pueden ayudar a los europeos a proteger este importante recurso natural.