Potenciar la red inalámbrica
La técnica de transportar información, como los datos de Internet, a través de las ondas de radio se conoce como modulación. Para minimizar la potencia de la radiotransmisión sin que ello afecte a la calidad de los datos transmitidos, se requiere un sistema de modulación adaptable. Para que más de un usuario pueda usar Internet en el ámbito de una única estación-base inalámbrica, la información se divide en diferentes canales y se distribuye en distintas frecuencias. A este proceso se le conoce como multiplexaje por distribución de frecuencia (FDM). La variante del FDM utilizada en este proyecto es conocida como multiplexaje por distribución de frecuencia ortogonal codificada (COFDM). Los sistemas de FDM ortogonal dividen los datos a transmitir entre distintos canales de frecuencia, seleccionando con cuidado los intervalos entre las frecuencias. La ‘C’ representa la codificación de los datos para la corrección de errores. El receptor construye la información sobre la fiabilidad a partir de la interferencia de cada canal, y adapta la descodificación de la información en consecuencia. Se seleccionó una serie de parámetros adaptables para el algoritmo, relacionados con el número de terminales inalámbricos, el número de frecuencias sub-portadoras y la codificación. El transmisor excluye los canales subportadores más débiles (la denominada Eliminación de las Subportadoras Débiles o WSCE), y por tanto este algoritmo adaptable garantiza la Calidad del Servicio al mismo tiempo que reduce el consumo energético que requiere la transmisión. Un algoritmo funciona eliminando un porcentaje fijo de las frecuencias de la portadora más débil, mientras que el otro utiliza un porcentaje variable. Estas soluciones están listas para seguir desarrollándose, y se pueden adaptar a otras aplicaciones distintas.