Herramientas digitales para verificar la confianza en el etiquetado de alimentos ecológicos y con indicación geográfica
«Las etiquetas ecológicas y de indicación geográfica dependen de la confianza del consumidor», afirma Angelos Amditis, director de I+D del Instituto de Sistemas de Comunicación e Informáticos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas y coordinador del proyecto THEROS(se abrirá en una nueva ventana). «Cualquier caso de fraude, como un etiquetado incorrecto o el incumplimiento de las normas ecológicas, socava esa confianza. Queríamos que la confianza fuera verificable, asequible y basada en datos en toda la cadena de valor».
Herramientas digitales para la verificación en tiempo real
En THEROS se ha desarrollado un sistema operativo de seguimiento, verificación, detección de adulteraciones y trazabilidad, integrando todos los componentes a través de su plataforma de armonización y verificación. Una innovación clave es un espectrómetro portátil de infrarrojo cercano (NIR), que utiliza luz para analizar la huella química de un producto. Vinculado a modelos de aprendizaje automático, proporciona comprobaciones rápidas y no destructivas de calidad y autenticidad. «Puede detectar adulteraciones o desviaciones de calidad en cuestión de segundos, directamente sobre el terreno», señala Amditis. El juego de herramientas de autenticidad basado en ADN aplica la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) portátil y el análisis de alta resolución de fusión (HRM) con modelos de inteligencia artificial (IA) para verificar la especie o el origen de un producto en el sitio. En España, el sistema alcanzó una precisión superior al 95 % en la identificación de especies de mejillón dentro de la cadena de denominación de origen protegida (DOP) de Galicia. En THEROS también se integraron modelos de observación de la Tierra basados en imágenes de Copernicus Sentinel-2(se abrirá en una nueva ventana), utilizando aprendizaje automático para detectar los tipos de cultivos e indicadores de gestión orgánica incluso en las parcelas de los pequeños productores. Combinado con la red de monitoreo de internet de las cosas (IdC), el sistema registra automáticamente datos ambientales y de transporte, suministrando datos a un pasaporte de producto digital y una capa de cadena de bloques que almacenan de forma segura los registros verificados.
Probar el juego de herramientas en toda Europa
El equipo del proyecto llevó a cabo cuatro pruebas piloto en Chequia, España, Grecia y Serbia, cada una de las cuales representaba diferentes partes de la cadena alimentaria ecológica y con etiqueta IG. En Serbia, la combinación de datos satelitales y sensores NIR reveló inconsistencias entre las prácticas ecológicas declaradas y las condiciones reales del campo. En España, el juego de herramientas de ADN confirmó la autenticidad de las especies de mejillones, mientras que en Chequia, los dispositivos de IdC y cadena de bloques demostraron la emisión automática de certificados de transporte digitales. En los pilotos también se validó cada herramienta en condiciones reales de operación, confirmando que el sistema integrado podía detectar inconsistencias y acelerar las decisiones de verificación. Los certificadores y los agricultores informaron una reducción del papeleo y un acceso más fácil a los datos de cumplimiento, mientras que la interoperabilidad de la plataforma garantizó un intercambio fluido de datos entre todos los actores de la cadena de valor. En THEROS también se ha cambiado la verificación de las inspecciones instantáneas a un proceso digital continuo. La observación de la Tierra proporciona actualizaciones periódicas, los sensores y la cadena de bloques garantizan datos a prueba de manipulaciones, y las herramientas de ADN o NIR ofrecen comprobaciones de laboratorio inmediatas sobre el terreno. El resultado es una detección más rápida, menos auditorías repetitivas y pruebas más sólidas en toda la cadena de valor.
Construir una confianza duradera
Más allá de la tecnología, en THEROS se está cambiando la forma en que funcionan los sistemas de verificación tanto para los agricultores como para los inspectores. Los productores pueden cargar los datos verificados directamente a la misma plataforma utilizada por los certificadores, lo que convierte el cumplimiento en colaboración. El equipo del proyecto también desarrolló la herramienta de responsabilidad ecológica(se abrirá en una nueva ventana) para evaluar el desempeño ambiental de las granjas y los productos a lo largo del tiempo. Agrega indicadores como la huella de carbono y la salud del suelo en un tablero visual, lo que ayuda a los productores a mejorar sus prácticas y proporciona datos claros sobre el desempeño de la sostenibilidad para las autoridades. A largo plazo, el proyecto pretende hacer de la confianza digital un activo compartido en todo el sistema alimentario. THEROS apunta a reducir los costes de inspección hasta en un 30 % y a acelerar la verificación hasta en un 40 %, al tiempo que reduce el fraude en toda la cadena de valor. El equipo planea garantizar que el sistema continúe más allá del proyecto, evolucionando hacia una infraestructura digital que respalde la producción de alimentos auténtica y sostenible en Europa. «Nuestra visión es que THEROS se convierta en una referencia a largo plazo para la transparencia y la confianza en los sistemas alimentarios sostenibles», concluye Amditis.
