La exposición a los rayos T y sus consecuencias
Los rayos T constituyen el punto de encuentro entre el espectro de luz y las ondas de radio que hasta ahora era imposible de detectar. Concretamente, el espacio de los terahercios (THz) se limita a la frecuencia de entre 100GHz (por encima de la región de las microondas) y 20THz (cerca de las frecuencias de infrarrojos). Gracias a los últimos avances en la tecnología láser, se puede generar y detectar el ancho de banda de los rayos T. En este contexto, el proyecto THz-BRIDGE estudió la interacción de la última tecnología de los rayos T con diferentes sistemas biológicos. Entre esos sistemas se encuentran las biomoléculas, las membranas celulares y los núcleos, así como los tejidos. Este estudio brindó la oportunidad de investigar los posibles daños y proporcionó información de gran ayuda sobre el desarrollo de la obtención de imágenes biológicas y el análisis de cada frecuencia espectral. Parte del trabajo consistía en estudiar el uso de las fuentes de THz en los centros de trabajo y en formular recomendaciones sobre las condiciones de la exposición. En total se recogieron datos de veinticinco grupos sobre treinta y cuatro fuentes diferentes, en su mayoría láser sólidos de pulso cortos. Además, el estudio demostró que los grupos que utilizan láser sin electrones tomaban precauciones sobre todo frente a la radiación de THz, como la excesiva protección de los aceleradores. No obstante, no se conservaba un registro de la exposiciones de los trabajadores a pesar de las preocupaciones planteadas por cinco grupos sobre los riesgos asociados de los rayos T. Este estudio fue el primer intento de recoger la situación sobre las cuestiones de seguridad en los centros de trabajo donde se utilizan o desarrollan fuentes de THz. Próximamente, los datos estadísticos generados se actualizarán para ayudar a proteger el medio ambiente de una forma más efectiva. Para más información, haga clic en el siguiente enlace: http://www.frascati.enea.it/THz-BRIDGE/
