Se estudian alternativas a los disolventes industriales tradicionales
Los compuestos orgánicos volátiles que se usan normalmente como disolventes en la industria han sido una importante fuente de contaminación, produciendo niebla tóxica en nuestro entorno más inmediato y contribuyendo al daño medioambiental irreversible en niveles atmosféricos superiores. Varias directivas comunitarias han intentado abordar la necesidad de acabar con estas emisiones. El objetivo es pasar de los disolventes orgánicos convencionales a especies orgánicas oxigenadas de cadena larga, solubles en agua y escasamente volátiles, como el éter vinilo y los diones. Para analizar la suerte de estos compuestos, se ha evaluado su velocidad de reacción con otras especies atmosféricas, como iones de hidróxido, OH, iones de nitrato, NO3, y ozono, O3. La reacción entre estas especies es rápida en muchos casos, y su ciclo de vida apenas llega a unas horas. Esto significa que reaccionarán a escala local y regional, pero que no se producirá una transferencia global. Se ha comprobado que el éter vinilo reacciona con radicales de OH y NO3 para producir formatos orgánicos y formaldehídos. Se ha cuantificado el rendimiento, y se han postulado los mecanismos. Los productos descompuestos continúan reaccionado para formar compuestos pequeños más estables, como los aldehídos. Algunos se descomponen más, y otros se hidratan y pasan a la fase acuosa. También se han estudiado los disolventes oxigenados, que se consideran sustitutos de los disolventes tradicionales, para la formación de aerosoles, otro problema atmosférico. Se ha observado que esto ocurre a partir de la ozonolisis del éter de vinilo y de la reacción con el OH. Los mecanismos de estas reacciones continúan siendo objeto de estudio. Aunque se reconoce que es necesario sustituir los disolventes industriales actuales, está claro que hay que estudiar las alternativas con más detalle en cuanto a su destino y sus consecuencias en el medio ambiente. La investigación en este campo sigue su curso.
