Reservas de carbono en los ecosistemas forestales basados en los datos del inventario
Una de las prioridades políticas de la UE es la necesidad de implementar la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y cumplir los objetivos del Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, hace falta un sistema europeo uniforme de información sobre gases de efecto invernadero que se base científicamente y respete principios tales como la coherencia y la verificabilidad. El proyecto CARBO_INVENT se centró en el diseño de métodos adecuados para elaborar inventarios de carbono de los bosques en el plano regional y nacional que satisfagan esas necesidades. Parte del proyecto se dirigió a comprobar los conocimientos sobre los cambios en las reservas de carbono en los bosques sometidos a importantes alteraciones, prestando especial atención a las técnicas de elaboración de inventarios más apropiadas para su evaluación. En el contexto de este trabajo, el término "alteración" se definió como cualquier tormenta o incendio que modifica el estado de vitalidad de los árboles, pasando de "vivos" a "muertos" (cuando cesa la respiración autotrófica). La documentación de los cambios en las reservas de carbono se suele basar en inventarios que se concibieron principalmente para satisfacer necesidades de información sobre la gestión en términos de volumen de madera, no necesariamente de cantidad de carbono almacenada. Hace falta más información sobre las fuentes de carbono después de las alteraciones, ya que modifican los procesos del ecosistema de una forma diferente a la dinámica del carbono tras las cosechas periódicas. Las actividades de gestión forestal influyen sobre las reservas de carbono, bien directamente traspasando el carbono de la madera "viva" a la "muerta", o bien indirectamente alterando las condiciones de crecimiento de los árboles. Pueden afectar a los grupos de árboles actuales o futuros, o ser fugaces. Para especificar las técnicas de control dirigidas a medir y verificar los cambos en la reserva de carbono como consecuencia de los cambios en las prácticas de gestión forestal, una condición fundamental es la definición de estas últimas. Pueden considerarse leyes, instrucciones y directrices que dan forma a las influencias externas y encuadran las decisiones tomadas en la unidad de gestión forestal particular. Así mismo, pueden considerarse una selección de opciones en el marco de la práctica habitual que mejor cumpla los objetivos establecidos para los bosques. Estas nuevas propuestas y los consiguientes métodos mejorados para controlar los efectos de las alteraciones y la gestión forestal facilitarán la extensión de los Inventarios Forestales Nacionales para satisfacer la necesidad de elaborar inventarios de gases de efecto invernadero.