El nuevo rostro de las grandes urbanizaciones
Durante el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, se construyeron algunas grandes urbanizaciones para satisfacer las necesidades de vivienda en muchas ciudades europeas. Sus perspectivas para el futuro inmediato son poco halagüeñas, ya que el pronóstico de sostenibilidad en su caso es muy malo. Están densamente pobladas y acogen a familias con pocos ingresos, personas desempleadas y minorías étnicas. Por eso son cada vez más los delitos y los problemas de exclusión social, y resulta fundamental desarrollar buenas prácticas para reestructurar estas zonas. El objetivo del proyecto RESTATE era estudiar los cambios sociales y económicos para elaborar un conjunto de políticas de éxito. El proyecto consistió en evaluar el potencial de las urbanizaciones respecto a la transmisión de conocimientos y experiencia de extremo a extremo del país, y a la cooperación en la planificación estratégica y la gestión de las urbanizaciones. El objetivo final era elaborar un manual con escenarios optimistas y prácticas basadas en las pruebas existentes. Se llevó a cabo una propuesta comparativa multidisciplinaria como medida de coordinación de investigadores, actores y usuarios finales (responsables políticos y responsables en materia de vivienda). Se elaboraron estudios de 29 urbanizaciones en 10 países europeos. Concretamente, en el barrio de Havanna en Budapest, Hungría, se evaluaron las políticas con éxito y sin éxito utilizando información nueva y existente. La información nueva se obtuvo mediante entrevistas del grupo de discusión con responsables políticos y las personas encargadas de la implementación de políticas. Los resultados demostraron que era difícil identificar los factores de éxito/fracaso debido a lo novedosos del proceso de acondicionamiento y al número limitado de políticas. No obstante, se observó que satisfacer la demanda pública es un factor clave hacia el éxito. Resulta característico el caso de la gestión de los riesgos para la seguridad en los espacios públicos, en los que se instaló un circuito cerrado de televisión (CCTV) en respuesta a la petición del público. Las autoridades locales (e.g. alcalde) o los responsables inmobiliarios podrían jugar también un papel importante en el proceso de reestructuración, el motor de la renovación de los edificios. La labor del proyecto RESTATE se podría aprovechar como prototipo para otras urbanizaciones.