Conservación de morteros nabateos
Entender las antiguas técnicas de construcción es vital a la hora de gestionar la conservación de lugares históricos. El mortero es un material de construcción histórico que reviste un interés particular. Esto se debe a su amplia gama de aplicaciones, su sensibilidad a los efectos climatológicos y al hecho de que se puede encontrar con facilidad. El conocimiento detallado de las técnicas de trabajo históricas permite llevar a cabo una labor de restauración adecuada y también nos ofrece una nueva visión histórica de las habilidades de los constructores. El proyecto NAMO examina antiguas piezas de mortero, concretamente del periodo nabateo en Jordania y Siria. Los nabateos son conocidos hoy día por sus fachadas excavadas en la piedra en Petra; sin embargo, hasta ahora, los morteros empleados en estructuras independientes no han sido objeto de estudios exhaustivos. Los monumentos de Qasr al Bint en Petra (Jordania) y el Gran Templo en Bosra (Siria) han sido elegidos lugares de referencia para estudiar la tecnología nabatea con respecto al uso de morteros. La avanzada técnica de construcción nabatea queda reflejada en el uso de distintos materiales de unión y de diferentes tipos de conglomerados y mezclas, dependiendo del uso del mortero. Por ejemplo, el yeso y/o la cal se utilizaron en Qasr al Bint y la piedra caliza, el basalto, la piedra pómez y las fibras se utilizaron para el Gran Templo de Bosra. El mayor peligro para estos materiales antiguos procede de las sales solubles que se filtran a través de la pared como resultado de la creciente humedad o de los depósitos eólicos. Mediante la elaboración de mapas y la realización de pruebas, es posible obtener información espacial de los distintos materiales y de los daños sufridos por el edificio. Esta información puede resultar de interés especialmente para los arqueólogos a fin de distinguir los distintos periodos arquitectónicos, así como para instituciones interesadas y/o restauradores que trabajan en pro de un concepto de conservación. Asimismo, la importancia y el potencial de las técnicas de trabajo históricas también podrían beneficiar a las entidades de administración del patrimonio cultural y de artesanía en los países socios del Mediterráneo.