ANT facilita el acceso a Internet para todos
Los necesidades de los usuarios con discapacidades visuales o físicas no han recibido mucha atención por parte de los desarrolladores. El desarrollo de software y hardware se produce cada vez más a velocidad de vértigo, con lo que esta exclusión se amplía constantemente. Por ejemplo, el volumen de las interfaces de los navegadores Web ha crecido drásticamente y cada uno se dirige a un nicho concreto, ofreciendo mejores funcionalidades, apariencias personalizables y, por supuesto, un importante aspecto de «personalización». Conforme la interacción Web cobra importancia, no sólo para navegar por la red por diversión sino también para recopilar información cada día y para trabajar, cada vez es más necesario encontrar soluciones para las personas con dificultades sociales. ANT, desarrollador del proyecto IPCA, cofinanciado por la Comisión Europea, pretende desarrollar mecanismos de interacción inteligentes para las personas con dificultades sociales y con discapacidades motoras y del habla severas que no pueden controlar aplicaciones en la Web. Puede que su nombre (hormiga, en inglés) sea el de un pequeño animal, pero ANT cuenta con varios grandes logros. Se basa fundamentalmente en varios sensores (MMS) y en un sistema operativo estándar para ordenadores corrientes. Emula la actividad del teclado y el ratón (éste último también tiene una réplica en pantalla) para mejorar la interactividad del usuario. Basado en componentes de fuente abierta y en motores de renderizado para distintos sistemas operativos, el navegador desarrollado ha creado diversas interfaces y vistas de páginas Web. Esto facilita la actividad del usuario. Se incluye un sistema de formación por el que un usuario, junto con la ayuda de un especialista, puede probar y seleccionar la combinación de sensores más adecuada. La sensibilidad del sistema también puede adaptarse al grado de movilidad del usuario, garantizando así un funcionamiento personalizado que satisface plenamente las necesidades del usuario. El aprendizaje del funcionamiento del sistema es ameno, ya que el usuario puede personalizar los grados de movilidad a través de un software integrado de juegos. También se incluyen un gestor personal del perfil y un sistema de control que permiten utilizar diferentes parámetros de ANT. Estas funciones incluyen predicción de palabras, sensibilidad y velocidad del ratón, accesos directos, exploración del teclado y la activación/desactivación de los distintos componentes de IPCA. Otro componente del sistema ANT es el sistema de control de respuestas emocionales (ERMS). El ERMS forma parte de una acción exploratoria diseñada para demostrar paradigmas de interacción máquina-humano alternativos. También controla la satisfacción del usuario con la intención de mejorar las respuestas del sistema. Por tanto, ANT proporciona un medio a través del cual un sector de la sociedad, a menudo olvidado, puede participar no sólo en las maravillas tecnológicas que damos por sentado, sino en un sistema que garantiza una mejor calidad de vida también para ellos.
