Pruebas precisas para detectar la presencia de frutos de cáscara en alimentos procesados
Para los que no sufren ningún tipo de intolerancia alimentaria, una comida no está cargada de ansiedad. Sin embargo, se calcula que entre el 1 y el 2% de los ciudadanos de Europa tienen alergia a algún tipo de alimento. Para ellos, una comida puede resultar bastante desagradable si contiene un alérgeno inesperado. Esto puede representar un problema, en particular cuando no existe un etiquetado adecuado de los ingredientes y potenciales contaminantes alergénicos, siendo tal vez los frutos de cáscara los más significativos. La Directiva 2003/89/CE establece normas en materia de etiquetado de alimentos y bebidas, con particular atención a los alérgenos que pueden encontrarse en los alimentos. Teniendo esto en cuenta, es vital que existan medios precisos y rápidos para valorar la presencia de cacahuetes y avellanas. Por tanto, a fin de determinar el nivel de incidencia de estos frutos en una muestra de comida, ALLERGENTEST, un proyecto financiado con fondos comunitarios, desarrolló y validó dos tipos de ensayo. Se fabricó un juego de pruebas para un ensayo con sustancias inmunoabsorbentes unidas a enzimas (ELISA) capaz de detectar el nivel de proteínas en una muestra de alimentos. Asimismo, también se desarrolló un dispositivo de flujo lateral cualitativo (LFD), otro ensayo basado en anticuerpos para los dos frutos y, para ello, se crearon dos prototipos. Los resultados del estudio mostraron que los alimentos que tienen más probabilidad de contener frutos de cáscara sin ningún tipo de indicación eran galletas, la leche y el chocolate negro, seguidos de los cereales para el desayuno. Para los amantes de algunos productos lácteos hubo buenas noticias, porque el helado y el yogurt se encontraban en los últimos puestos de la lista. Los investigadores recomendaron que los fabricantes sean más cautos a la hora de seleccionar los ingredientes a fin de reducir el riesgo, limpien las líneas de producción para evitar contaminaciones accidentales y apliquen plenamente la Directiva 2003/89/CE para garantizar la máxima protección de los consumidores. Los resultados de este estudio han sido publicados en revistas especializadas y ya se ha adelantado que los mejores juegos de pruebas ELISA y LFD serán comercializados.