Conseguir vehículos más seguros y ecológicos Con el objetivo de fomentar el transporte del gas natural o de hidrógeno, el proyecto ZEM desarrolló un vehículo de demostración que permite controlar en línea el almacenamiento de gas. Tecnologías industriales © Shutterstock La movilidad en el futuro depende en buena medida del uso de tecnologías de vehículos más ecológicos, como los vehículos que funcionan con gas natural e hidrógeno como combustible (VGN). Los combustibles a base de gas natural e hidrógeno pueden aportar ventajas medioambientales importantes, como la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire. Otro aspecto importante de los VGN radica en la reducción del peso del vehículo y, por ende, del consumo de combustible. Con el objetivo de reducir los riesgos potenciales relacionados con la integridad estructural de los vehículos, el proyecto ZEM se centró en la seguridad de los tanques de alta presión compuestos para el almacenamiento de gas natural o hidrógeno. Hasta el momento, las técnicas convencionales de inspección de buques compuestos requieren la inspección visual fuera del vehículo, así como la realización de pruebas de presión que requieren mucho dinero y esfuerzo. A diferencia de éstas, el proyecto desarrolló un sistema de diagnóstico capaz de detectar los fallos y de identificar de manera precoz las condiciones críticas internas utilizando una tecnología de sensores económica. Más en concreto, el proyecto desarrolló sensores de fibra óptica, técnicas de integración, métodos de fabricación de tanques compuestos y algoritmos de reconocimiento de firmas. Sobre esta base, se fabricó un vehículo de demostración. El FIAT Multipla 1.6 incluye un motor bipotencia de 16v y tres tanques de materiales compuestos instalados bajo el suelo. Los tanques tienen capacidad para almacenar 144 litros de combustible, que son suficientes para conducir durante 440km. Cada tanque incorpora cuatro sensores de fibra óptica y un termopar que se usa con fines de control a bordo. Dos manómetros miden la presión durante el relleno y el funcionamiento. Finalmente, se instala una unidad de interrogación adecuada en el maletero y se conecta a un ordenador portátil al lado del conductor. El vehículo de demostración comprueba la viabilidad de las tecnologías desarrolladas y muestra las potencialidades de un sistema de control integrado a bordo en el diseño de vehículos más seguros y limpios.
