Recortes en el coste de una Europa unida
Las redes transeuropeas (TEN) son grandes sistemas de infraestructuras de transporte, energía y telecomunicaciones que contribuyen a que los objetivos de la Unión Europea se conviertan en realidad. Se considera que, juntos, es posible lograr la integración socioeconómica del continente y el desarrollo de las zonas de Europa menos acomodadas. Ejemplos notables de TEN son las autopistas de circunvalación de Varsovia y los proyectos de red ferroviaria de alta velocidad española, valorados en cinco mil millones de euros. La planificación de cualquier gran infraestructura ha venido acompañada, tradicionalmente, por estudios previos detallados para ayudar a ilustrar el impacto futuro de los nuevos sistemas de transporte implementados. Sin embargo, la realización de los análisis posteriores sobre rendimientos pasados se ha explorado con menor intensidad, en detrimento de los proyectos y de todas las partes afectadas. El proyecto Eva-tren, financiado por la Unión Europea, no sólo pretendía mejorar los métodos de valoración previa, sino también valorar grandes proyectos de transporte y energía mediante una valoración posterior. Los investigadores han utilizado la estandarización de métodos de análisis y han establecido criterios de buenas prácticas para los responsables políticos. En total se han comparado once estudios de casos desde los puntos de vista del análisis previo y el análisis posterior. Los investigadores del proyecto han elaborado un informe crítico de los errores comunes y los obstáculos de ambos tipos de análisis. En consecuencia, se han realizado importantes descubrimientos en la siempre importante cuestión del coste de los proyectos. Los objetivos de los proyectos son cruciales y es importante tener en cuenta que pueden cambiar entre los distintos agentes implicados y a lo largo del tiempo. Los investigadores determinaron que este factor tiene un fuerte efecto en el coste monetario, en particular cuando el proceso de toma de decisiones relacionado con el proyecto es largo. En casi todos los proyectos analizados hubo déficit en la estimación inicial de costes. Los motivos comunes fueron los retrasos en el inicio del proyecto y el cambio del diseño del proyecto y de los requisitos medioambientales, un área en variación constante. La solución más destacada en los pocos proyectos financieramente exitosos parece ser una gestión adecuada del proyecto. El exceso de costes se ve agravado por una sobreestimación simultánea de los ingresos y de la demanda resultantes del proyecto. Entre los motivos se encuentran los obstáculos al desarrollo del proyecto y el mero desconocimiento de la naturaleza y el alcance de la competencia. La labor del proyecto Eva-tren se puede utilizar para crear manuales de instrucciones y guiar a los evaluadores independientes en su tarea de evaluar la viabilidad económica de un proyecto relacionado con la energía o el transporte. De este modo habrá una mayor probabilidad de que los proyectos a gran escala tengan el resultado esperado y el precio más ventajoso posible para las arcas europeas.
