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Building Resources for Integrated Cultural Knowledge Services

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Los recursos del conocimiento europeo al alcance de la mano

Las búsquedas en la web pueden resultar frustrantes si la información pretendida se articula de manera imprecisa o ambigua. La inabarcable magnitud de los recursos disponibles en Internet presenta de por sí un obstáculo formidable. Los socios del proyecto Bricks, resueltos a hallar una solución, pusieron sus miras en el área de las bibliotecas virtuales.

En la era digital, las bibliotecas y los museos han dejado de ser meros conservadores de objetos valiosos para convertirse en pasarelas de acceso a sus ingentes colecciones. Por esta razón la Comisión Europea ha adjudicado una cantidad considerable de fondos para averiguar la manera de conectar el mundo virtual con el institucional. Varios proyectos científicos han propuesto soluciones interesantes, entre ellas un modelo con el que poner la tecnología de bibliotecas virtuales al alcance de un público más amplio. El proyecto Bricks («Formación de recursos encaminados a servicios integrados de conocimiento cultural») adoptó un planteamiento diferente. Bricks, financiado por el Sexto Programa Marco (6PM), se propuso dar con nuevas tecnologías y servicios prestando atención por encima de todo al aspecto de la integración. Uno de sus objetivos principales era crear una comunidad de organizaciones reunidas en torno a una única plataforma de biblioteca virtual. A diferencia de muchas otras bibliotecas virtuales de estas características, esta biblioteca distribuida por toda Europa es abierta y ampliable. Consta de una serie de componentes acoplados de manera flexible sobre una red P2P. Cada organización asociada gestiona uno o varios nodos, a través de los cuales pone sus contenidos a disposición de toda la red. La ausencia de una administración central, pese a plantear varios retos prácticos, se consideró un poderoso incentivo para entrar a formar parte de la red, al no entrañar más costes que los relacionados con el establecimiento y mantenimiento de los propios nodos. Asimismo, el software empleado es gratuito y funciona en ordenadores normales. Las organizaciones de pequeña envergadura suelen carecer de fondos para formar y mantener sus propios sistemas, por consiguiente el sistema de Bricks puede abrirles nuevas posibilidades. Simplemente descargando el software necesario y añadiendo sus contenidos a la red pueden compartir sus recursos culturales con el resto del planeta. La comunidad Bricks empezó con cincuenta organizaciones asociadas y no deja de crecer en todo el mundo. Las conexiones internacionales revisten importancia de cara a la credibilidad del proyecto y pueden ayudar a atraer a otras organizaciones interesadas.

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