Rumanía, a la cabeza de la tecnología de detección biológica
La tecnología de detección biológica resulta esencial para la vigilancia y la seguridad en el sector agroalimentario, la sanidad y el medio ambiente. Está basada en sensores avanzados capaces de escudriñar su entorno para registrar información de gran utilidad. El proyecto financiado con fondos europeos Robios («Refuerzo de las capacidades rumanas de formación investigadora en la detección biológica y áreas relacionadas») reforzó la labor investigadora realizada en el «Centro Internacional de Dinámica Biológica» o International Centre of Biodynamics (ICB). Uno de sus objetivos era ayudar a este centro a participar en programas de la Unión Europea y otras iniciativas del resto del mundo. Más concretamente, al mejorar las infraestructuras, la capacidad investigadora y los recursos humanos, las actividades realizadas dentro del proyecto aumentaron la capacidad de este centro para participar en el Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE. Además se trató de propiciar una aproximación con el sector industrial y el académico, centrándose en la tecnología de detección biológica para su uso en los sectores de la sanidad, la seguridad alimentaria y el medio ambiente. Los socios del proyecto ayudaron al ICB a abordar métodos nuevos para el estudio a fondo de procesos biológicos y el análisis de datos de biosensores. Además reforzaron la investigación y el desarrollo mediante el trabajo en red y la formación y también mediante el aprovechamiento y la difusión de resultados de proyectos. Esto se materializó en parte a través de congresos internacionales sobre dinámica biológica, detección biológica y campos afines. Robios consiguió aumentar de manera eficaz las capacidades de trabajo en red del ICB e intensificar su participación en proyectos del 7PM. Sus responsables definieron un conjunto de aplicaciones nuevas en nanobiomedicina y atrajeron a varios socios del sector de la biomedicina. Se prevé que los progresos logrados en el transcurso de este proyecto continúen incluso tras la finalización del mismo, asegurando así el impulso a la transferencia de conocimientos y el aprovechamiento de los mismos, todo lo cual reforzará la posición de liderazgo de Europa en este campo.