Efectividad de las intervenciones sobre alimentación
Gracias a una amplia variedad de actividades, el proyecto «Interventions to promote healthy eating habits: Evaluation and recommendations» (EATWELL) recabó datos, realizó estudios de caso, encuestas y talleres, además de analizar el grado de aceptación por parte de la opinión pública de las citadas intervenciones políticas. Los investigadores estudiaron diversos conjuntos de datos a nivel nacional con el propósito de valorar la influencia de estas medidas sobre los hábitos de los consumidores y elaboraron recomendaciones destinadas a propiciar la evaluación eficaz de las actuaciones políticas a este respecto. También destacaron tanto las cuestiones en las que el sector público puede aprender del ámbito privado a la hora de fomentar la alimentación saludable como la forma en que dicho aprendizaje resultaría posible. Un estudio relativo a ciento once políticas alimentarias de diferentes Estados miembros de la UE contempló medidas para favorecer que los consumidores tomen decisiones bien fundamentadas a partir de flujos de información y de la educación, por un lado, así como otras relacionadas con intervenciones en el mercado para influir en la disponibilidad y los precios de los alimentos por otro. La investigación del proyecto apunta a medidas informativas que, en general, resultan rentables y tienen un efecto positivo (aunque discreto) en lo que a promover la alimentación saludable se refiere. Las actuaciones concebidas para cambiar el entorno de mercado pueden derivar en modificaciones de los hábitos alimentarios. Sin embargo, resultan más agresivas que las campañas de información y, por esto, su grado de aceptación entre los ciudadanos es menor. Pese a que la base empírica adolece de ser incompleta y a la escasez de evaluaciones políticas que cumplieran con los criterios establecidos, EATWELL determinó que existen suficientes pruebas para respaldar las recomendaciones e intervenciones propuestas. La base científica puede aumentarse mediante información más adecuada y garantizando unos mecanismos de armonización de datos más apropiados en la UE. Asimismo, resulta necesario incrementar el conocimiento referente a los procesos cognitivos que se producen cuando los consumidores bien informados se decantan por opciones insalubres. En lo que a la explotación comercial de los alimentos se refiere, el equipo se sirvió de veintisiete estudios de caso para identificar los factores clave para el éxito susceptibles de ser extrapolados al sector público. Entre estos se cuentan aumentar la participación de la ciudadanía, ampliar las asociaciones público-privadas y divulgar los beneficios a corto plazo derivados de los hábitos saludables. Los resultados de alrededor de tres mil entrevistas en línea revelaron que el respaldo a todas las políticas superaba al nivel de oposición. Aquellas relacionadas con la educación en las escuelas y el etiquetado de los productos son las que disfrutan de un mayor apoyo. Entre las medidas menos valoradas se incluyen la regulación de las comidas en el entorno laboral, las prohibiciones en la publicidad destinada a adultos o las de máquinas expendedoras en los centros escolares. Los esfuerzos de EATWELL se materializaron en un conjunto de recomendaciones de carácter político, de necesidades identificadas en lo que a la información respecta y de métodos de evaluación del que se espera que brinde una sólida base empírica para optimizar las intervenciones políticas relativas a los hábitos de alimentación y la salud. Gracias a intervenciones ideadas de forma específica y a la transferencia de conocimientos para facilitar la consecución de las metas marcadas en este ámbito, Los beneficios se harán extensibles a los hábitos, la salud y la economía de los consumidores.
Palabras clave
Intervenciones en materia de alimentación, alimentación saludable, políticas alimentarias, hábitos de alimentación, intervenciones políticas, hábitos de los consumidores