Una galería virtual de imágenes diagnósticas
La resonancia magnética nuclear (RMN) es una técnica de radiodiagnóstico que emplea un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes de gran calidad del cráneo u otras partes del cuerpo sin emitir rayos X ni ningún otro tipo de radiación perjudicial. Los estudios de RMN proporcionan información sobre la estructura cerebral que resulta esencial para efectuar un diagnóstico temprano de enfermedades neurodegenerativas o trastornos cerebrales tales como el Alzheimer o el Parkinson. Dada la enorme variedad de morfologías cerebrales existente, el principal problema reside en la definición de cerebro «normal». Para caracterizar tal diversidad se precisa una cantidad ingente de imágenes del cerebro de pacientes de ambos sexos, de todas las edades y de distinta procedencia. A pesar de su importancia para abordar esta tarea, no existe un archivo europeo de estas características. En el marco de un proyecto europeo se llevó a cabo una investigación encaminada a definir los requisitos para la creación de un gran archivo europeo común y multidimensional de estudios de RMN de cerebros sanos y afectados por algún trastorno. El proyecto se denominó ENIR («Estudio prospectivo para el desarrollo de un archivo europeo de neurorradiología»). Los socios del proyecto analizaron las necesidades de estandarización y los aspectos prácticos inherentes a la adquisición, el tratamiento y el almacenamiento de imágenes neurorradiológicas. Para ello adoptaron un planteamiento coordinado que permitió crear una infraestructura de investigación especializada en la materia. Asimismo, identificaron los procedimientos estandarizados para sacar el mayor partido posible a los archivos ya existentes. El proyecto ENIR sentará las bases para el futuro desarrollo de una versión piloto de archivo destinada a un número limitado de centros médicos. Una vez implantado, este sistema podría hacerse extensible a otros centros y a otros tipos de estudios radiológicos, como los realizados mediante tomografía por emisión de positrones (TEP). Por otra parte, podría emplearse en las investigaciones sobre nuevos tratamientos y, en última instancia, redundar en beneficio de las personas que sufren trastornos neurodegenerativos.