Autopistas hacia la ciencia para las mujeres
Las mujeres no suelen tener protagonismo en la ciencia, y una razón posible es que ésta se considera «cuestión de hombres» por la influencia de estereotipos. Un hecho que guarda relación con esto es la clara escasez de modelos de referencia femeninos visibles que representen el éxito en la ciencia, modelos que servirían para atraer a las jóvenes hacia este campo. Un proyecto europeo se puso en marcha con la finalidad de remediar este desequilibrio de manera activa. Gracias a fondos de la Unión Europea, SET-Routes («Programa paneuropeo de embajadoras para mostrar modelos de referencia en colegios y universidades y motivar a las jóvenes para emprender estudios y carreras profesionales de ciencia, ingeniería y tecnología») se propuso reunir a un grupo de mujeres dedicadas a la ciencia, la ingeniería o la tecnología (SET) para que asumiesen una función de embajadoras en centros académicos. El objetivo global consistía en propiciar un cambio en la actitud de las mujeres, y en concreto de las escolares, sobre lo que la ciencia puede ofrecerles. Así, tres de los organismos científicos intergubernamentales más influyentes de Europa, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO) y el Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN), ofrecieron a chicos y chicas la oportunidad de conocer a algunas de las científicas más prestigiosas del continente. Las entidades participantes en el proyecto seleccionaron a embajadoras escolares (EE) y embajadoras universitarias (EU) para que transmitiesen su experiencia, abarcando todas las materias científicas, desde la astronomía y la física de partículas hasta la ecología y la medicina. En total se seleccionó a setenta EE y EU y se les proporcionó pautas en el «Congreso Internacional para Mujeres en la Ciencia — El camino a seguir», organizado por la EMBO en el EMBL de Heidelberg, con anterioridad al inicio del programa de visitas. Se animó a las embajadoras a visitar sus antiguos centros educativos, puesto que conocían el entorno, al profesorado, el idioma local y el contexto cultural. Con el fin de ofrecer recursos allí donde más se necesitaban, el programa se orientó hacia países donde la proporción de mujeres era menor en la educación y las carreras profesionales de ciencias. También se editó el folleto «Embajadoras escolares de SET-Routes», en el que doce jóvenes científicas hablan sobre su vida profesional y personal. La iniciativa SET-Routes fue un éxito rotundo. Las casi sesenta visitas realizadas a centros educativos lograron proyectar una imagen de científicas jóvenes dinámicas y entusiastas realizadas en sus carreras profesionales. En concreto, los escolares tuvieron ocasión de conocer a científicas de gran prestigio que habían llegado a lo más alto en la trayectoria profesional escogida dentro de la ciencia, pese a las disyuntivas impuestas por las obligaciones familiares. El proyecto culminó con un «Encuentro final de embajadoras» en el CERN en el que veinte de ellas expusieron sus experiencias y opiniones. Esto permitió extraer conclusiones acerca del programa a partir de las cuales se planearon nuevas actividades que prolongasen los positivos efectos del proyecto. El interés suscitado por los puestos de embajadora y por los eventos organizados da testimonio del incuestionable éxito alcanzado. De este modo se ha sentado una base sólida a partir de la cual modelar futuras iniciativas similares. Se ofrece más información sobre los objetivos perseguidos, los eventos organizados y las embajadoras en http://www.set-routes.org/about/index.html.