Impulsar la investigación de las enfermedades infecciosas
El programa «European initiative for basic research in microbiology and infectious diseases» (EIMID-IAPP), financiado con fondos comunitarios, tenía por objetivo impulsar el desarrollo de nuevos abordajes terapéuticos contra las enfermedades infecciosas. Se puso especial énfasis en las terapias farmacológicas y mediante vacunas para el tratamiento de las infecciones bacterianas que afectan a las superficies de las mucosas. A fin de recabar ideas innovadoras, cuatro investigadores de los socios industriales del proyecto se trasladaron a las instalaciones de los socios académicos y viceversa. Cada uno de estos traslados se tradujo en minuciosos estudios y en investigaciones suplementarias. Cada centro académico contrató a un investigador experimentado durante un periodo de dos años a fin de adquirir nuevas competencias y tecnologías necesarias para el desarrollo del proyecto. Se organizaron además una serie de debates informales y reuniones generales con carácter anual que permitieron establecer un intercambio constante de información y guiar la evolución del proyecto de una manera eficiente. El plan de trabajo científico se dividió en dos áreas. La primera de ellas se centraba en descubrir los antígenos que resultan determinantes para la infección. La segunda estaba dedicada a identificar los principales genes bacterianos que son fundamentales para la supervivencia, el crecimiento, la colonización y la expresión de virulencia in vivo. Uno de los aspectos analizados durante el proyecto fue la regulación genética en el género Shigella. El objetivo era comprender los mecanismos que rigen la supervivencia y la virulencia en el intestino grueso. Se demostró que unos niveles bajos de oxígeno afectan a varias proteínas que controlan el transporte de proteínas hacia la superficie bacteriana. El proyecto EIMID-IAPP ha aportado valiosa información acerca del modo de actuación de los patógenos de las mucosas, lo que podría favorecer el desarrollo o la mejora de medicamentos y vacunas. Además, las estrechas interacciones entre los sectores académico e industrial han producido colaboraciones duraderas que podrían fortalecer el campo de la microbiología en Europa.
