Eliminar el trauma
El trauma provocado por sucesos como una guerra, un accidente automovilístico o una agresión física o sexual puede producir ansiedad discapacitante y trastorno de estrés postraumático (TEPT). El miedo induce la activación de la amígdala, estructuras con forma de almendra situadas en el interior de los lóbulos temporales del cerebro. En esta área cerebral se procesa el recuerdo de la reacción emocional, lo que produce una respuesta de la amígdala y un efecto de estrés ante una situación que infunde miedo. Habitualmente, los cambios en el cerebro son transitorios, pero en algunos casos como el TEPT puede que la recuperación tarde muchos años en llegar. La eliminación del miedo es un tratamiento posible. Se basa en la exposición al problema sin el previo estímulo aversivo relacionado. Sin embargo, en casos perseverantes, el aprendizaje del miedo resiste a los procedimientos de eliminación. Para tratar los trastornos de ansiedad padecidos por millones de personas en todo el mundo, uno de los enfoques consiste en identificar los mecanismos neuronales clave involucrados en los procedimientos de eliminación. El proyecto Fear and Trauma («Neurobiología de la persistencia de los recuerdos traumáticos») financiado con fondos europeos, está estudiando la amígdala basolateral (ABL) en condiciones de alto estrés emocional. En particular, el equipo se ha centrado en la liberación del factor de liberación de corticotropina (CRF) y en un sistema de regulación del CRF que presenta receptores glutamatérgicos. Los investigadores de Fear and Trauma investigaron las proteínas sinápticas. Una de las hipótesis es que la eliminación del miedo implica grandes modificaciones en las sinapsis involucradas (comunicaciones entre terminaciones nerviosas). La eliminación del miedo se logra si la adquisición de la eliminación derrota a la consolidación del miedo. Una experiencia traumática hará que la amígdala se sobreactive y no responda a los mecanismo de corrección. Trabajos previos realizados con ratas han determinado que el momento en el que se realiza el tratamiento de eliminación del miedo está relacionado con el condicionamiento real del miedo. Hasta ahora, los investigadores del proyecto han diseñado con éxito el marco experimental para determinar un modelo de rata a la que no se puede eliminar el miedo. En este caso la imposibilidad de eliminación depende del tiempo transcurrido desde el trauma hasta el inicio del tratamiento. El proyecto Fear and Trauma seguirá estudiando los efectos de las experiencias vividas a edades tempranas. Al aplicar este método a la práctica psicológica y psiquiátrica, el éxito del tratamiento de eliminación del miedo ayudará a muchas personas a tener una mayor calidad de vida y se reducirá la probabilidad de padecer una depresión.