Investigación y protección de los ecosistemas marinos
El aumento de la presión sobre la biodiversidad marina debido a la actividad humana y al cambio climático supone una amenaza para los ecosistemas marinos, cuyas posibles consecuencias no se conocen con precisión. El proyecto Marbef («Biodiversidad marina y funcionamiento de los ecosistemas»), financiado por la UE, se concibió con el objetivo de desarrollar una red de excelencia, consistente en un instituto europeo virtual que integre y difunda la información y el conocimiento sobre los ecosistemas marinos. Los investigadores estudiaron los patrones y las estructuras de la diversidad de especies, así como las consecuencias socioeconómicas de los cambios en estos marcadores de biodiversidad. Tal y como señalaron los científicos, las cuevas de aguas frías y las fuentes hidrotermales resultan fundamentales para comprender la biodiversidad marina. Las cuevas de aguas frías son ambientes oscuros y con bajas temperaturas en los que la disponibilidad de alimento es mínima, lo que las convierte en un modelo apropiado y accesible para investigar las profundidades marinas. Las fuentes hidrotermales son unos interesantes ambientes marinos generados por la filtración de agua a través de la corteza terrestre, proceso durante el cual absorbe minerales y metales y se calienta debido a la cercanía del magma, por lo que posteriormente sale propulsada a través de grietas formando géiseres calientes y ricos en minerales. Debido a las condiciones extremas asociadas a las cuevas de aguas frías y a las fuentes hidrotermales, los organismos que habitan en estos entornos realizan adaptaciones para su supervivencia poco corrientes. Los investigadores identificaron factores relacionados con la actividad humana que contribuyen a aumentar la presión sobre los ecosistemas marinos. Entre estos factores se incluyen la sobreexplotación de los recursos (como la sobrepesca), la contaminación y el cambio climático debido a la acción humana, la destrucción de hábitats y la introducción de especies que en condiciones normales no se encuentran en un determinado ecosistema. Al contrario de lo que se esperaba, en algunas regiones el aumento de las temperaturas ha tenido como consecuencia un incremento en la biodiversidad. De cualquier manera, los cambios en la biodiversidad (la variedad de organismos existente) resultaron menos significativos para la función del ecosistema que las variaciones en la abundancia (el aumento o la reducción de las poblaciones) de algunas especies clave. El proyecto Marbef también desarrolló un sistema de apoyo a las decisiones (denominado MarDSS) para la identificación y la evaluación de alternativas dirigidas a proteger la biodiversidad marina, que podría emplearse en la investigación, la industria y la elaboración de políticas de acción. Además, el consorcio ha subrayado la necesidad de clarificar algunas lagunas en el conocimiento de la biodiversidad marina de cara a futuras investigaciones. En resumen, la red de excelencia desarrollada por el proyecto Marbef con financiación proveniente de la UE ha generado valiosa información acerca de la biodiversidad marina y del funcionamiento de los ecosistemas, así como una serie de herramientas para la evaluación de alternativas sostenibles. Los resultados de este proyecto deberían ejercer un importante impacto en la investigación de la biodiversidad marina, en las prácticas sostenibles y en el futuro de los ecosistemas marinos, una parte importante de las aguas que cubren el 70 % de la superficie del planeta.
