Nuevas cápsulas endoscópicas
La endoscopia es un campo en gran evolución que permite explorar las cavidades huecas de los enfermos, como es el tracto digestivo completo. Los endoscopios tradicionales consisten en una fibra de imagen conectada a una cámara que registra las imágenes del interior del organismo. Sin embargo, la reutilización de endoscopios y los ineficientes procedimientos de esterilización pueden originar infecciones que pongan en riesgo la vida. Además, la naturaleza invasiva de la endoscopia hace que sea una experiencia desagradable para el paciente y dificulta su uso generalizado. Para superar estas limitaciones, el proyecto TROY («Cápsula de endoscopia con tecnología de ultrasonido») de la Unión Europea desarrolló un nuevo sistema de diagnóstico no invasivo para la detección de cáncer superficial y lesiones premalignas en el tracto gastrointestinal. Para ello, los socios del proyecto utilizaron tecnología de ultrasonido capaz de crear imágenes informatizadas tridimensionales. Más concretamente, se unió una cápsula de ecografía endoscópica inalámbrica a una red de sensores que recibía información por ultrasonido y sobre la posición y a un dispositivo de grabación que almacenaba los datos del examen. El paciente tragó la cápsula, que recorrió el tracto gastrointestinal por efecto de los movimientos peristálticos naturales a la vez que transmitía los datos de ultrasonido a un dispositivo informático. El software utilizaba estos datos para reconstruir la imagen tridimensional del tracto digestivo, permitiendo al médico diagnosticar problemas potenciales. El sistema de endoscopia de TROY supone un enfoque no invasivo de gran potencial para examinar el tracto gastrointestinal completo y detectar el cáncer en fase temprana. Se espera que su aplicación aumente el índice de supervivencia y la calidad de vida de los enfermos.