Evaluar la seguridad de la calidad del aire interior
Los participantes en el proyecto ENVIE («Acción de coordinación sobre calidad del aire interior y sus efectos en la salud») se propusieron contribuir a mejorar la comprensión de cómo la calidad del aire interior (CAI) afecta a la salud humana. La estrategia era basarse en los resultados de proyectos anteriores de investigación sobre CAI y en la bibliografía producida por diversos comités y grupos a lo largo de las dos últimas décadas. Un área importante en la que se centró el equipo financiado por la Unión Europea fue el estudio de cómo las políticas pueden mejorar la protección contra los efectos nocivos de diversos agentes y mezclas. Dada la complejidad de las fuentes de contaminación interior, el desarrollo de estrategias de reducción de riesgos sigue constituyendo un reto importante. Para tratar estos problemas, los miembros del consorcio ENVIE adoptaron una ruta de lógica «inversa», centrándose en primer lugar en las cuestiones relacionadas con la CAI de mayor importancia a escala europea para terminar con la elaboración de una lista de cadenas de fuentes de riesgos para la salud derivados de la exposición en interiores. Este enfoque permitió a los socios del proyecto evaluar, a continuación, las alternativas en materia de políticas orientadas a reducir al mínimo las consecuencias no deseadas de dicha exposición en beneficio de la salud pública. Otra actividad consistió en identificar y recomendar una serie de posibles opciones de política en materia de CAI. Las políticas propuestas, que se presentaron en forma de un informe final, tienen como objetivo una estrategia integral de gestión que implica la participación de colegios profesionales, instituciones, administraciones públicas y ciudadanos. Centrándose en los materiales de construcción, construcciones y equipos de construcción específicos, la eficiencia energética, los productos y el mantenimiento, así como en sus efectos sobre el ambiente exterior, tanto los edificios nuevos como los ya existentes tendrán que cumplir con los requisitos, y se deberán emprender acciones a nivel local y nacional. Las labores y actividades del proyecto ENVIE contribuyeron a lograr un enfoque único para la redefinición de las directrices de CAI. Los resultados están siendo actualizados y revisados gracias a una nueva iniciativa financiada por la Dirección General de Salud y Consumidores (DG SANCO) de la Comisión Europea y coordinada por el Centro Común de Investigación (JRC). También forman parte de un programa similar en curso de la Organización Mundial de la Salud (OMS).