El reto de los implantes reabsorbibles
Los implantes médicos, tales como los implantes en huesos fracturados y los implantes óseos faciales, se han fabricado tradicionalmente con metal, teniendo que ser retirados tras la operación inicial mediante una segunda intervención quirúrgica. Unos ambiciosos científicos europeos se han marcado el objetivo de desarrollar nuevos implantes compuestos por materiales reabsorbibles (materiales seguros que son reabsorbidos por el organismo y reemplazados por tejido real). Un avance de estas dimensiones facilitaría el proceso de la implantación quirúrgica, suponiendo un alivio para miles de personas. No obstante, la regulación de la reabsorción, de tal forma que el organismo pueda reemplazar el material por nuevo tejido al ritmo adecuado, supone un difícil reto. Puesto que los plazos de curación varían considerablemente de un individuo a otro, la reabsorción debe adecuarse a las necesidades de cada paciente. El objetivo del proyecto Exact Resomat («Activación externa de materiales reabsorbibles») consistió en desarrollar implantes que puedan convertirse en reabsorbibles cuando resulte necesario. Para lograrlo, los miembros del proyecto diseñaron estrategias para aislar el implante, como por ejemplo una placa ósea, de los fluidos corporales. Los investigadores partieron de la premisa de que cuando los médicos deciden que el implante ya no resulta necesario, deberían ser capaces de activar el proceso de reabsorción, disolviendo para ello la capa de aislamiento mediante el empleo de ultrasonidos o la estimulación con campos magnéticos. Los investigadores se enfrentaron a numerosos obstáculos insalvables, como el de encontrar un material biocompatible adecuado que pudiese ser perforado mediante ultrasonidos. Aunque se consideraron otras alternativas, el proyecto no pudo alcanzar sus objetivos con los conocimientos actuales en el plazo de tiempo fijado inicialmente. Sin embargo, la idea mantiene su interés para la comunidad científica, lo que alentará a otras iniciativas financiadas por la UE a investigar esta tecnología y retomar el trabajo en el punto en el que el proyecto Exact Resomat lo dejó.